Los arqueólogos han delimitado hasta nueve habitáculos.

TW
0

Un grupo de arqueólogos ha localizado y ha empezado a excavar el centro neurálgico del campo de concentración de la isla de Cabrera, donde permanecieron encarcelados miles de soldados franceses entre los años 1809 y 1814, después de la Batalla de Bailén. El hallazgo ha sido realizada por el equipo de expertos que, codirigido por los arqueólogos Mateu Riera y Magdalena Riera, trabaja desde el año 1999 en el proyecto de recuperación, consolidación y musealización del asentamiento monacal que, según defienden, habría existido en la isla en época bizantina (del siglo V al VII después de Cristo).

Según afirma Mateu Riera, «no hay duda que estamos excavando la zona más importante del campamento de los franceses», localizada en el yacimiento del Pla de Ses Figueres, al lado de Cas Pagés. En esta zona, «sobre un área de cien metros cuadrados» han sido identificadas un total de nueve habitaciones. Sin embargo, ésta no es más que una pequeña parte: «Se ve cómo el campamento crece en todas direcciones con estructuras similares», que se encuentran diseminadas sobre la superficie y que «dan la sensación de hormiguero».

Después de haber excavado tres de las nueve estructuras descubiertas, Riera confirma que las habitaciones «se caracterizan por sus pequeñas dimensiones, con un tamaño de un metro y medio por un metro y medio cada una». En todas había habilitada una chimenea. En opinión del experto, estos habitáculos confirman lo que los supervivientes de este campo explicaron en sus crónicas: «Unas duras condiciones de vida» que acabaron con la vida de dos terceras partes del contingente encarcelado.