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EFE|VENECIA

La crítica internacional recibió con un cerrado aplauso la segunda incursión del estadounidense George Clooney en la dirección. Su film «Good Night, and Good Luck» es una eficaz y actual denuncia del poder dictatorial, ambientada en EEUU en la época del senador McCarthy. Está protagonizada por David Strathairn y Robert Downey Jr.

La otra cinta de la sección competitiva oficial que se presentó ayer fue «Espelho mágico», del director portugués Manoel de Oliveira. Mientras la cinta estadounidense es clara, diáfana y eficaz -ya que apunta desde el comienzo a un objetivo que logra sin concesiones al arte ni a la creatividad-, la de Oliveira termina por cansar al espectador, que se pierde en las disquisiciones filosófico-religiosas del realizador luso sobre la posibilidad de la aparición de la madre de Dios.

Clooney dijo ayer tras el pase de su filme, que narra el valor de un periodista de la CBS -Edward Murrowque se atrevió a desafiar al poder del senador Joseph McCarthy y su caza de «comunistas» en la década de los 50, que recordar esos tristes acontecimientos le permite hablar de la actualidad. «Veo muchas similitudes entre aquellos años oscuros y los errores que está cometiendo nuestro gobierno actualmente, con la utilización del miedo para limitar nuestra libertad». Añadió que, si las nuevas reglas sobre la seguridad nacional son aprobadas, significará que un simple agente federal podrá investigar, «por cualquier razón, nuestros antecedentes médicos o la situación de nuestras tarjetas de crédito. Y lo peor es que la persona bajo investigación, el sospechoso, no tiene el derecho de saberlo». A juicio de Clooney, -contrario a la guerra de Irak-, «ese es un paso peligroso en la dirección equivocada». Y considera que éste es un buen momento para hablar acerca de la responsabilidad de la información. «El periodismo es conocido como el Cuarto Poder y su cometido es controlar a los otros tres. No es solamente un derecho sino también una responsabilidad. Por ejemplo, ¿quién creó y firmó los documentos que afirmaban que Sadam Husein estaba tratando de comprar uranio en Níger? Sabemos que eran documentos falsos, pero ¿quiénes estaban detrás de ellos?, señaló.

Una desgarradora película colectiva sobre los problemas de la infancia en el mundo,«All the Invisible Children», centró ayer el interés de la crítica y publico en el 62 Festival Internacional de Cine de Venecia. El filme, organizado según una idea de la italiana Chiara Tilesi, incluye siete mediometrajes de ocho conocidos directores. Cada filme narra una historia diferente sobre la deplorable situación de la infancia en diversas partes del mundo. Los cineastas que dirigen son el argelino Mehdi Charef; el estadounidense Spike Lee; la brasileña Katia Luns; los británicos Ridley y Jordan Scott; el italiano Stefano Veneruso y el chino John Woo.