«Es Baluard es un buen ejemplo de colaboración entre un ente
público y un ente privado. Es un modelo de gestión que tendría que
exportarse a otros países porque las instituciones públicas no
pueden enfrentarse solas a los gastos de un museo». Así de claro se
mostró ayer el presidente de la Fundación Venanzo Crocetti, Antonio
Tancredi, tras visitar Es Baluard con Teresita y Alfredo Paglione,
conocidos en Europa por su aportación al mundo del arte.
Tancredi añadió también que «es muy importante instaurar el
mecenazgo para fomentar la cultura». Tras realizar una larga visita
por el museo y detenerse largo y tendido en la sala dedicada a Miró
y en las terrazas, los tres afirmaron que «Es Baluard conjuga
perfectamente la tradición arquitectónica clásica con la
modernidad. Se trata de una unión muy difícil que está muy bien
lograda».
Los tres visitantes observaron también con atención las
cerámicas de Picasso. Tancredi tiene la intención de organizar en
el museo Venanzo Crocetti de Italia una exposición en la que
podrían incluirse algunas de las cerámicas que forman parte de la
colección del museo.
Teresita Paglione, que siempre ha mantenido una «relación
especial» con el arte, explicó que la exposición podría inaugurarse
la próxima primavera. «La organización de una exposición es un
proceso largo y difícil», dijo.
Alfredo Paglione, que en 2000 cerró su galería milanesa, sigue
muy unido al mundo del arte y actualmente, junto con su esposa, se
dedica a hacer donaciones de su colección particular a museos
europeos. Según explicaron, su relación con Mallorca empezó en 1963
cuando visitaron la Isla con Aligi Sassu, casado con Marilenita
Olivares, hermana de Teresita.
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