TW
0

El filósofo, sociólogo y ensayista Julián Marías Aguilera, que murió ayer a los 91 años, amigo y discípulo de Ortega y Gasset, seguidor y estudioso de su obra y su «razón vital», era un intelectual liberal que «miraba a la vida» y escribió más de sesenta libros.

Nacido en Valladolid en 1914, se trasladó a los cinco años con su familia a Madrid, donde cursó bachillerato y Filosofía y Letras. Tras la Guerra Civil pasó tres meses en la cárcel, delatado por alguien cuya identidad nunca desveló.

A Ortega le había conodico en 1932, fue su discípulo y su amigo durante 23 años, y a su muerte escribió sobre su obra más de mil páginas. Fundó con él el Instituto de Humanidades de Madrid y amplió y actualizó su idea de la «razón vital».

Marías colaboró en la revista «Cruz y Raya», donde en 1934 aparecieron sus primeros trabajos, y entre 1935 y 1936 fue redactor de los «Cuadernos de la Facultad de Filosofía y Letras». En 1941 pudo publicar en «Revista de Occidente» su primera obra, «Historia de la Filosofía», que se reeditaría hasta 45 veces y a la que siguió «La Filosofía del padre Gratry», el libro «Miguel de Unamuno», varias traducciones de clásicos y una antología, «El tema del hombre».

A principios de los cincuenta, y tras ser «vetado» para acceder a la cátedra que Ortega había dejado vacante, Marías dio cursos en las universidades de California, Harvard, Yale, Puerto Rico y otros centros del extranjero hasta que en 1980 tomó posesión de la recién creada cátedra «Jose Ortega y Gasset de Filosofía Española» de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Entre los galardones que recibió destacan el Premio Fastenrath, en 1947; el Kennedy; el Juan Palomo; el Ramón Godó de Periodismo y en 1996 el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Su hijo, el escritor Javier Marías, dijo ayer que, a nivel institucional, España «ha sido bastante cicatera y tacaña» con su padre. «Yo no soy quién para valorar la figura intelectual de mi padre porque no soy imparcial, pero sí que ha sido una persona importante en la vida intelectual de España del siglo pasado y de éste», dijo el escritor, quien recordó que, en la Transición, cuando se estaba elaborando la Constitución, Julián Marías escribió un artículo «muy importante» en torno a ese proceso, y el presidente Adolfo Suárez incluso lo llamó para consultarle algunas cuestiones.