Las autoridades posan en la sala dedicada a Miró. De izquierda a derecha, Ramon Socías, Catalina Cirer, Rogelio Araújo, Maria Antónia Munar, Pere A. Serra, Francesc Fiol, Marie-Claire Uberquoi, Aina Bauzà, Dolça Mulet y Pere Rotger. Foto: PERE BOTA / JOAN TORRES

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El Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard celebró ayer su segundo aniversario con la inauguración de dos exposiciones: «Joan Miró i el món d'Ubú. Ubu aux Baleares», abierta hasta el 16 de abril, y «Joaquim Mir torna a Mallorca», hasta el 12 de febrero. La primera muestra se centra en el trabajo del pintor catalán afincado en Mallorca sobre Ubú, protagonista de la obra teatral «Ubú roi», del escritor francés Alfred Jarry (Laval, 1873-París, 1907), una farsa burlesca en la que su autor arremete contra la autoridad y los abusos de poder. La segunda incluye el cuadro «Puesta de sol», de Joaquim Mir, que fue adquirido recientemente por la Fundació Es Baluard.

El acto de inauguración de ambas exposiciones estuvo presidido por el presidente del Parlament, Pere Rotger; el delegado del Gobierno central, Ramon Socías; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el conseller de Cultura del Govern balear, Francesc Fiol; el presidente de la Fundació Es Baluard, Pere A. Serra, y la directora del centro, Marie-Claire Uberquoi. La celebración se inició con un parlamento de Marie-Claire Uberquoi, que trazó un breve recorrido por ambas muestras, destacando una característica común entre ellas: «su relación con la colección permanente del museo y con la recuperación de la historia artística de Mallorca».

Pere A. Serra, por su parte, dio comienzo a su discurso dando la enhorabuena a la comisaria de la exposición de Joan Miró, Aina Bauzà, «por su estupendo trabajo» en una muestra que «si se observa obra a obra, basta para demostrar que Miró era un genio, el más genial del surrealismo». Sobre el lienzo de Joaquim Mir dijo que «representa lo que ha de ser este museo, un reflejo del mundo artístico de esta isla». A continuación, leyó unas palabras remitidas por el presidente del Govern, Jaume Matas, que no pudo asistir al acto al encontrarse en Madrid. En su misiva, epresident destacaba el hecho de que «el segundo año de vida del museo ha permitido constatar la vitalidad de un proyecto estimulante como es el de poner al alcance de todos los ciudadanos, y también a los millones de turistas que nos visitan anualmente, una oferta cultural de primer orden a partir de un patrimonio artístico que refleja las inquietudes, expresividad y potencial de creación de las figuras más representativas de la historia del arte contemporáneo».

Catalina Cirer quiso recordar lo que ha significado el nacimiento de Es Baluard para Palma, «la recuperación de un espacio inaccesible del que ahora todos podemos estar orgullosos», a la vez que celebró «el retorno de la obra de Mir y la presencia de Miró» en este segundo aniversario del museo. Por último, Maria Antònia Munar agradeció al equipo de Es Baluard «su trabajo diario, cuyo resultado es ofrecer a la ciudadanía tan buenas exposiciones» y destacó «el esfuerzo realizado por todas las instituciones para llegar a un acuerdo y hacer posible este museo». Al respecto, añadió que «recuperar un espacio de esta ciudad es también una manera de recuperar nuestra memoria histórica, ya que no se puede querer lo que no se conoce».

Tras la inauguración, los numerosos invitados se trasladaron al Aljub para brindar por el doble reencuentro: con el Joan Miró más transgresor y con una gran obra como la de Joaquim Mir, que ya pertenece a la colección de Es Baluard.