L.MOYÀ01/02/06 0:00
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A Mir y a Miró les separa, además del estilo y de la distancia temporal, una vocal: la 'o'. Apellidos parecidos, maneras de crear diferentes. Uno fue un gran paisajista y el otro creó paisajes emocionales que rompieron moldes. Sin embargo, ambos compartieron su amor por Mallorca, isla en la que vivieron, en la que trabajaron y de la que conforman su historia. Ayer, durante la celebración del segundo aniversario de Es Baluard, una de las palabras más repetidas fue «memoria». E «historia». Memoria por el pasado y, también, por recuperarla. Y qué mejor manera que celebrarlo en familia.

Una familia que ayer lució sus mejores galas y se reunió en Es Baluard para conmemorar el segundo aniversario del centro y para celebrar que el museo ha recuperado parte de la historia de Mallorca adquiriendo «Puesta de sol», de Joaquim Mir, y mostrando «Joan Miró i el món d'Ubú. Ubu aux Baléares». Los nietos de Miró, Joan Punyet y Emilio Fernández; artistas como Teresa Matas, Jaume Mir, Horacio Sapere, Joan Miralles, Nicolás Forteza, Joan Soler, Joan Ramon Bonet, Miquela Vidal, Antonio Hidalgo Nebot, Amelia García, Patrick Guino, Jandro o Damià Ramis; galeristas como Joan Oliver «Maneu», Gabriel Vanrell o Patricia Estrada, de Pelaires; la crítica de arte Gudi Moragues.

Además, la escritoria Antònia Arbona; Gabriel Escarrer, presidente de Sol Melià; los empresarios de Sóller Javier Mayol y Vicenç Sastre; el vicepresident del Parlament, Valentí Valenciano; la diputada del Parlament Carme Feliu; el senador Joan Fageda; Eduardo Gamero, director general de Promoció Turística; el abogado Rafel Perera; el doctor Alfonso Ballesteros; Fernando Rotger y Rosa Regi, de la clínica Rotger; María Umbert, directora de IB3; Martí Torrandell, presidente de Caixa de Colonya.

También Conrado de Villalonga, director general de la Obra Social de La Caixa; Miquel Alenyà, presidente de la Creu Roja, y Carlos Simarro y Joan Albertí Sastre, alcaldes de Sóller y Fornalutx, respectivamente, entre muchos otros, celebraron, junto al arte de Mir y Miró, el segundo aniversario de Es Baluard. Dicen que una de las mejores virtudes de una sociedad consiste en que ésta sea capaz de recuperar su memoria artística, un reto que se ha impuesto Es Baluard.