Vicenç Sastre, miembro del consejo de administración de
Ferrocarril de Sóller, y Carlos Simarro, alcalde de Sóller, se
mostraron ayer muy «satisfechos» con la creación de la Fundació
Tren de l'Art, que se dedicará al fomento del arte y la cultura en
la localidad de la Vall. «Si invertimos en arte y en cultura,
invertimos en el tren», aseguró Sastre tras indicar que «además de
un viaje agradable en un tren antiguo», a partir de ahora se
ofrecerá una «muy buena oferta cultural que potenciará en el
municipio el turismo de calidad».
«Está claro que el producto que ofrecemos es bueno. Hace tres
años, el 70 por ciento de los pasajeros eran 'conducidos' al tren
por agencia mientras que el 30 por ciento restante era gente que
iba por libre. En 2005, estos datos se han invertido y ahora el 70
por ciento de los viajeros va al tren por su cuenta».
Paralelamente, Sastre recordó que en 2005 el Gobierno prolongó la
concesión del tren a los actuales gestores por 50 años más y
también que el presidente Jaume Matas «instauró la ciudad de Sóller
como la ciudad Cultural del Mediterráneo».
Con respecto a la adquisición por parte de Ferrocarril de Sóller
del casal de estilo modernista Can Prunera, Sastre opinó que se
trata de «una apuesta por el arte» que complementará a la actual,
centrada en dos salas dedicadas a Miró y a Picasso. Carlos Simarro,
por su parte, destacó la «importancia» de esta iniciativa. «Esta
propuesta nos permitirá aumentar nuestra oferta cultural y nos
convertirá en un lugar de referencia». La Fundació Tren de l'Art
«será una plataforma que dará a conocer Sóller fuera de la Isla»
desde la perspectiva de la cultura, «una clara apuesta de nuestra
localidad por aquel turismo que no busca sólo playas hermosas donde
tomar el sol».
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