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L.MOYÀ

La Factoria de So de Santa Maria abrió sus puertas hace cinco años y, desde entonces, ha visto como su número de alumnos se ha incrementado de forma espectacular. Además del curso regular, la institución organiza talleres y seminarios que sirven como complemento de las clases. La semana que viene, Tomás Merlo impartirá dos talleres (uno sobre acompañamiento para bajistas y otro sobre improvisación) y un combo.

«Estas actividades suponen una oportunidad tanto para los alumnos como para los músicos en general que quieran participar», afirmó Malena Estrany, directora insular de Joventut del Consell, institución que apoya a la Factoria de So. El objetivo de Merlo será «introducir a la gente en el ámbito profesional», tratando «diferentes estilos musicales», afirmó el mallorquín, uno de los bajistas con más proyección. «Es muy importante dominar diferentes estilos para encontrar trabajo». No sólo el rock o la música clásica, también «el funk, el jazz o la fusión». «Me interesa mostrar que existen otros repertorios».

Merlo es el único mallorquín que toca el stick, un instrumento «poco conocido» y «muy nuevo» que mezcla «la guitarra con el bajo». «Es muy versátil. En la actualidad, tiene mucha presencia en el rock sinfónico, aunque queremos potenciarlo más y mostrar sus virtudes, que son muchas». Por ello, el próximo mes de agosto realizará un seminario en la Factoria de So junto a Guillermo Cides, el mayor exponente a nivel internacional de este instrumento.