Luis M. Solano, Albert Sánchez Piñol, Sebastià Alzamora, Julián Viñuales, Philip Gwyn y Enrique Murillo.

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CARLES DOMÈNEC|BARCELONA

Kosmopolis, la fiesta internacional de la literatura en Barcelona, cerró ayer sus puertas con la participación del escritor mallorquín Sebastià Alzamora en un debate sobre las editoriales independientes. El jueves, el dibujante Max llevó a cabo una performance en la que elaboró una historieta en directo, en la sede del festival, el Centre de Cultura Contemporània.

El acontecimiento Kosmopolis ha reunido durante cinco días diversas actividades entorno a la literatura, con una especial incidencia en la relación entre la palabra con las artes visuales, la música y las ciencias. La tercera edición del festival ha contado con una serie de talleres y conferencias sobre la literatura rusa contemporánea, los cambios profundos de las relaciones humanas, la influencia de la revolución digital en la creación y la dialéctica entre literatura local y universal.

Dentro de las actividades de la última jornada, el escritor Sebastià Alzamora compartió mesa redonda con los editores Philip Gwyn Jones, director de Portobello Books; Luis Miguel Solano, fundador de Asteroide; Julián Viñuales, fundador de Global Rhythm Press, y el escritor Albert Sánchez Piñol, autor de La pell freda.