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LLUC ALEMANY

La soprano Gloria Berón consiguió la Mención Especial del quinto concurso internacional Pietro Mongini (Magda Olivero) en Milán que, como premio, le permitirá participar en la temporada de ópera de la Scala. En el concurso, donde había gente de todas las nacionalidades, Gloria decidió representar a Mallorca, en vez de a su natal Argentina. Y es que, cuando le preguntaron cómo quería participar, ella decidió que lo haría del lugar en el que ha decidido vivir, de Mallorca. Gloria Berón llegó a la Isla en el año 2000 en lo que eran unas vacaciones de tres meses y, como ella dice, «me enamoré perdidamente del cabo de Formentor», hasta tal punto que decidió que aquí era donde quería vivir y donde quería morir. El problema para ella era el tema laboral pero, a los pocos días descubrió algo que, muchas veces, pasa desapercibido para los mallorquines: la gran riqueza cultural de la Isla.

Tras mucho trabajo en las Baleares, donde ha interpretado óperas y zarzuelas, ahora le llegan multitud de ofertas en el extranjero que ella acepta siempre que le permitan seguir viviendo en «el paraiso terrenal que es Mallorca». La soprano, que se inició en el teatro Colón de Buenos Aires, representará el próximo 15 de diciembre, con la Sinfónica de Eivissa, el «David Penitente». Entre sus proyectos, participará también en el Roma Festival de verano con las «Bodas de Fígaro», además de en la Scala de Milán.

Según Berón, pese a la gran cantidad y calidad de la música en España, «la ópera está en crisis y lo que mata a la ópera es el predominio de la imagen. Las chicas gordas, las menos guapas, ya no tienen oportunidad de trabajar. Y esto, en Italia, no pasa». Con este éxito para la música mallorquina, Gloria Berón quiere agradecer a Palma todo lo que le ha dado en estos años.