Cort rescata obras pictóricas y etnográficas del patrimonio de Ciutat

El Arxiu Municipal de Can Bordils fue ayer escenario de la presentación de un conjunto de obras de arte restauradas por el Ajuntament de Palma a lo largo de 2005 y 2006. Se trata de once telas procedentes de Can Solleric, cuatro capgrossos y un arcón mallorquín del siglo XVII, cuya recuperación ha supuesto una inversión de 27.919 euros. Entre las obras pictóricas destaca el retrato ecuestre del capitán Jaume Canals i Penya, de 1640, «un personaje clave dentro de la historia del corso mallorquín», según explicó el regidor de Cultura de Cort, Rogelio Araújo. El archivero y bibliotecario municipal, Pere de Montaner, también quiso subrayar el «interés iconográfico» del retrato de Antoni Cifre i Jubí, realizado en 1615, «en el que el protagonista ha sido representado orando bajo una imagen que representa la Mare de Déu del Roser, una devoción muy extendida en la Mallorca de su tiempo y promocionada por los dominicos».

Completan las telas restauradas un retrato de una señora, que se supone es Marianna de Bellet y data de 1880, un óleo del siglo XVIII en el que se representa al teólogo Jaume Cànaves, tres retratos del pintor Fausto Morell -uno de niño, de 1815; otro de adolescente, de 183, y otro de adulto, realizado por Guillem Mesquida de en 1851-, un retrato de Elisabetta Massoni que fue pintado en 1900, una virgen con niño del siglo XIX, y dos bosquejos firmados por Fausto Morell en los que se representa a Pere Joan Morell i Vallès d'Almandrà y a Miquel Vallès d'Almandrà i Orlandis, ambos de 1890.

En cuanto a los cuatro caparrots, se trata de cuatro piezas que fueron realizadas en cartón piedra, estucadas y policromadas. Su interés radica en que «el Ajuntament los utilizó en la celebración del la proclama de la Segunda República», recordó Araújo, y siguieron en uso hasta 1950 de acuerdo con material fotográfico existentes. En la actualidad se encontraban en manos de un coleccionista privado en Valencia y fueron adquiridos por Cort por 800 euros para su restauración y exhibición en el Museu d'Història de Ciutat del Castell de Bellver. En este mismo espacio se mostrará el arcón mallorquín del siglo XVII, en el que destacan intervenciones y añadidos posteriores de Noguera. Su plafón frontal aparece ornamentado con las armas de la Universitat de la Ciutat y del Regne de Mallorca.