Antònia Vicens acaba de publicar Ungles perfectes, novela que edita Proa. La escritora de Santanyí narra una historia asfixiante y tierna de dos mujeres en un escenario corrompido por la droga y los negocios inmobiliarios. Con agilidad y ritmo , Vicens recurre a la riqueza del vocabulario mallorquín y retrata una sociedad que cambia inexorablemente.
-Las protagonistas de 'Ungles perfectes', ¿reclaman amor o buscan amistad?
-En las ciudades cada vez hay más soledad y ellas son amigas por puro azar. Carmen busca el amor de su vida, sin escrúpulos. Isabel, en cambio, se busca a ella misma. ¿Por qué recurre al mundo marginal de la droga y de la delincuencia? Para crear una crítica ácida de la sociedad, que cambia de una manera rápida y brutal. La persona no gana con este cambio. La globalización crea un capitalismo de víctimas.
-¿Qué persigue con la opresión de sus personajes?
-Como narradora, no me meto en los personajes, los muestro y dejo que el lector los juzgue a partir de sus actos. Carmen e Isabel tienen conflictos generacionales. En especial Isabel. Su hija siempre le dice que de joven no la trató bien. Es el problema de muchas mujeres solas.
-En la novela aparece una tierra con un futuro incierto que podría ser Mallorca.
-De hecho, no utilizo el nombre de Mallorca en la novela porque ya no existe, la trato como si fuera una persona violada.
-Empezó a escribir 'Ungles perfectes' en el año 2002, antes de los recientes casos de corrupción en Mallorca.
-Sí, eso significa que a veces la ficción se adelanta a la realidad, aunque ha sido un poco por azar. Me sorprende que los actuales casos de corrupción en la Isla no se descubrieran antes, porque se respiraban en el ambiente.
-¿Qué esconden unas uñas perfectas?
-He dejado un título abierto a la imaginación del lector. Para mí, unas uñas sugieren agresividad enmascarada. También pueden indicar la servitud al mundo de la belleza y a la juventud.
-¿A quién cree que puede ofender la novela?
-Espero que a nadie, porque lo importante es disfrutar de la lectura. Además, hay que destacar la ternura del libro, puesto que hay amistad, aunque sea en el límite, y enamoramientos.
-Opta por un estilo ágil, con mucha acción, con una gran riqueza de vocabulario propio del catalán de Mallorca.
-Esta novela requería una prosa ágil y, a la vez, concentrada. Debe decir más que si escribiera sobre la psicología de los personajes. En relación al lenguaje, yo no hago nunca concesiones.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.