Con la lectura del manifiesto de la coreógrafa Sasha Waltz por parte de la profesora del ballet del Teatro de la Scala de Milán, Allex d'Orsay, comenzó ayer en el Conservatori Professional de Mallorca la celebración del Día Internacional de la Danza, que se conmemora mañana, 29 de abril.
La lectura de este texto, en el que se lanzan distintos mensajes como que la danza es un lenguaje universal o la manifestación de nuestro ser vivo, finalizó con la definición de que «bailar es participar activamente en la vibración del universo».
La segunda parte de la celebración en el Conservatori estuvo protagonizada por distintas actuaciones. La Escola de Música i Dansa de Mallorca, una de las invitadas al acto, presentó Contradansa, dirigida por Gabriel Frontera Mestre, un baile de origen europeo que se puso de moda a finales del siglo XVIII y que también llegó a Mallorca y Menorca.
La Escola Sant Jaume, que escenificó con sus alumnas las obras Sonata, con música de Albéniz, y Concerto, de Vivaldi, fue otra de las invitadas a este Día de la Danza.
Una de las grandes invitadas de la noche fue la coreógrafa madrileña residente en Palma Mar López, que formó parte de la Compañía Nacional de Danza antes de llegar a Palma donde poco tiempo después fundó Ciutat Dansa. Mar López presentó ayer en el auditorio del centro una adaptación de Preludis, una coreografía basada en los preludios que escribió Chopin en Mallorca. Las bailarinas Susana Hoyo, Cristina Juaneda, Astrid Schwegler, la profesora Mabel Ribas y Mar López estuvieron acompañadas al piano por Andreu Riera.
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