TW
0

El director del Institut Ramon Llull (IRL), Josep Bargalló, puso ayer su cargo a disposición del vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, tras el anuncio «precipitado» de que Catalunya estaría presente en la Bienal de Venecia. Sin embargo, Carod-Rovira no aceptó la renuncia.

Tras la reunión del Gobierno catalán, la portavoz del gobierno catalán, Aurora Masip, y el conseller de Política Territorial, Joaquim Nadal, anunciaron que Bargalló había puesto su cargo a disposición por su gestión en este caso. Joaquim Nadal explicó que Carod-Rovira había confesado ante sus compañeros de gobierno que «probablemente» se había «precipitado» al dar por hecha la presencia de Catalunya en la Bienal de Venecia, sin contar con la información suficiente.

Sin embargo, Nadal y Masip declararon que Carod-Rovira había desestimado la renuncia de Bargalló por considerar que la participación de la cultura catalana en Fráncfort había sido «un éxito rotundo» y porque su gestión al frente del IRL había sido «muy positiva».

Asimismo, Nadal afirmó que el vicepresidente catalán había «renovado» su confianza en el director del Ramon Llull pensando en «nuevos retos» como la Bienal de Venecia.

Nadal, que dijo que el gobierno catalán continuará trabajando para que Catalunya participe en la Bienal, expuso que Carod-Rovira ha asegurado en la sesión del gobierno que la «precipitación» inicial al hablar sobre la Bienal de Venecia había sido «corregida» luego, y que «no había motivo» para aceptar la renuncia de Bargalló.

El propio Institut Ramon Llull admitió que aún no había presentado a la Bienal de Venecia la petición de que Catalunya disponga de un pabellón propio en su programa, pese a contar con el «entusiasta» apoyo del ayuntamiento de la ciudad italiana.

Hace unos días, Carod-Rovira dijo en la Feria del Libro de Fráncfort que Catalunya dispondría de un pabellón propio en la Bienal de Venecia de 2009. Al paso de ese anuncio salió el presidente de la Fundación de la Bienal de Venecia, Davide Croff, al asegurar que esa exposición de arte tiene «un detallado reglamento» sobre la participación «de Estados, entes y organizaciones» y que cuando le llegue «la propuesta formal de la región autónoma de Catalunya, la valorarán».