El cineasta Toni Bestard, nacido en Bunyola en 1973, lleva diez años haciéndose un nombre dentro del mundo del cortometraje. Después de noventa premios en festivales nacionales e internacionales, acaba de lograr su segunda nominación al Goya por el cortometraje documental El anónimo Caronte, que trata sobre la experiencia del actor Joan Ferrer en el rodaje en Mallorca de El Verdugo de José Luís García Berlanga.
"¿Cómo empezó su carrera en el cine?
"De pequeño era bastante cinéfilo, pero fue entre en 1995 cuando pensé en hacerme cineasta. Me fui a Madrid con 23 años a estudiar en una escuela de cine. Una vez diplomado estuve trabajando en la Península, primero en televisión y después en productoras de cine, donde empecé a rodar cortos.
"En 2002, volvió a Mallorca cuando su carrera en la Península marchaba bien, ¿por qué?
"Por cuestiones familiares y porque soy un poco romántico, quería hacer cine en Mallorca, mi casa. Aunque, seguramente, si me hubiera quedado en Madrid ya habría estrenado mi primer largometraje.
"¿Cómo se le ocurrió la original idea de hacer un cortometraje sobre Joan Ferrer y 'El Verdugo'?
"Quería dedicar un documental a El verdugo, una obra maestra del cine español que se había rodado en Mallorca. Pero, durante el proceso de documentación, conocí a Joan Ferrer y me di cuenta de que me interesaba más contarlo a través de sus ojos. Es una pequeña gran historia sobre la vida de un actor anónimo.
"Ahora está preparando su primer largometraje de ficción.
"Tras un duro trabajo, ya tenemos el guión. Lo he escrito junto a Arturo Ruiz, que también ha sido nominado este año a los Goya. La película se llamará El perfecto desconocido.
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