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C.DOMÈNEC (BARCELONA) La última jornada del tercer Salón del Libro de Barcelona contó el domingo con una entrevista en público de los escritores mallorquines Sebastià Alzamora y Baltasar Porcel. La charla acabó con una asistencia crecida que despidió a Porcel con aplausos. Algún escritor primerizo se acercó al de Andratx en busca de consejos para publicar sus primeros poemas.

La prensa catalana se olvidó de divulgar las jornadas que Porcel recibió en Palma hace unos días. En cambio, los diarios de Mallorca publicaron el homenaje que hace unos meses tuvo lugar en Barcelona sobre la obra de Porcel. «La prensa en catalán no quiso enterarse de nada sobre las jornadas», empezó diciendo el mallorquín, y añadió que «si te orinas en la calle sales en el diario, en cambio si trabajas, no». Sobre los recientes homenajes y numerosos artículos sobre su obra, Porcel comentó que «entre las cosas que más me interesan no figuro yo mismo».

Alzamora se refirió a la idea de que «la lengua es la casa del alma y la fundadora del mundo», a lo que Porcel completó que «lo único que te liga al mundo es el hecho lingüístico, el conducto por el cual existes». El entrevistado dijo que «todas las grandes literaturas lo son por sus grandes escritores», y mantuvo que «lo importante de una lengua es su capacidad creadora». Porcel habló de Mallorca como ejemplo, en donde no se mantiene ni el paisaje y ya sólo queda la lengua».

De la obra que está escribiendo, Porcel señaló que «ya tengo 340 páginas», y relató que «ayer la retomé por primera vez después de tres meses y creía que estaba bien pero la estoy rehaciendo, algo que hago unas diez o doce veces en mis novelas». El literato desveló que «escribo por atmósfera», y manifestó que «al estar impregnado de sensaciones entonces creo un argumento». El novelista admitió que «el único remedio frente a la masificación es ser fuertes individualmente, así sobreviven los gatos que aguantan desde hace siglos», y argumentó que «los animales son un gran ejemplo de cómo hay que vivir».