Así, y con casi diez años de retraso, se cumplirá el mandato de la Llei de Patrimoni de 1998 de la comunidad autónoma, en la que se dice que dicho órgano debía crearse «en breve», refiriéndose al año de su aprobación.
Entre los objetivos de la citada comisión figura actuar como «órgano de consulta y asesoramiento» del citado departamento insular en las cuestiones relativas «a la protección, conservación, fomento y difusión del patrimonio histórico y cultural de titularidad de la Iglesia católica radicado en Mallorca».
Además, será esta comisión quien redacte los programas de actuación en dichos bienes y propondrá el orden de prioridades en los archivos y bibliotecas, bienes muebles y museos, bienes inmuebles y arqueológicos y en la difusión cultural, siempre en referencia al patrimonio eclesiástico, división ésta que, a su vez, funcionará como si se tratara de cuatro áreas de trabajo. Estudiar las ayudas económicas y sus adjudicaciones o proponer «las condiciones de uso y disfrute por los ciudadanos de los bienes que conforman el patrimonio de la Iglesia en Mallorca» son otros de los puntos que se incluyen en el borrador.
La comisión mixta estará presidida por la consellera insular de Cultura i Patrimoni, Joana Lluïsa Mascaró, y el obispo, Jesús Murgui, como copresidentes; por el director insular del departamento, Biel Cerdà, por un representante del Obispado designado por el obispo y por cuatro vocales nombrados por cada una de estas instituciones.
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