Doce meses, doce ilustraciones. A partir de este planteamiento la empresa de comunicación e imagen Sáez Urios ha creado un original y llamativo calendario 2008. Desmarcándose de esos esperpénticos obsequios navideños cuyo mejor destino es el reciclaje, este tiene todas las cualidades para sobrevivir orgulloso en la mesa de la oficina. De utilidad y buen gusto, es una excelente muestra del trabajo de los ilustradores de la Isla, la mayoría, y la Península.
Pau, Alex Fito, Rafael Vives, Carlos Cerdà, Alberto Laosa, Pep Barceló Antonio Fernández Coca, Francisco Torres Linhart, Rafel Vaquer, Santiago Isasi, Manuel M. Vidal y Alberto Martín ilustran, en este mismo orden, cada uno de los meses de este recién estrenado 2008, en un calendario diferente y lleno de color. Capaz, incluso, de ganarle la partida a esa nueva edición del manido almanaque de paisajes de postal, con las playas del varadero cubano en el mes de agosto y la 'Gran Manzana' nevada en diciembre.
«Queríamos hacer algo especial para Navidad para regalar a nuestros amigos, colaboradores y clientes», explica Rafel Vives, director creativo de Sáez Urios y artífice de la ilustración del mes de marzo, inspirada por el universo de Edgar Allan Poe.
Por otra parte, Vives recuerda que el año pasado, en estas fechas tan señaladas, ya decidieron desmarcarse con otro obsequio especial. En un guiño hacia el animal que les representa a modo de logo, apadrinaron un zorro en Chile, país donde está ubicada la única asociación que permite realizar tan extravagante, a la par que plausible, acción solidaria.
El encargado de abrir este primer mes del calendario 2008 es el ilustrador Pau. El autor recrea con una bella estampa «el primer amanecer del año» contemplando por sus dos personajes perrunos, Atlas y Axis, desde el Puig de Masanella.
Febrero lo firma Alex Fito con una «ilustración modernita» protagonizada por «un tótem de tres cabezas» con un geométrico fondo lleno de referencias a la época invernal.
Francisco Torres Linhart presenta, en agosto, «a una mujer gorda rodeada de tipos flacos en la playa», en su particular estilo de «línea clara del siglo XXI».
En el mes de septiembre, Rafel Vaquer ilustra «un mes característico por esa buena voluntad que incluye ir al gimnasio para perder peso». En la imagen, aparece una mujer subida a una báscula comprobando el resultado de «las comidas del verano». Y éstas piezas, son sólo algunos ejemplos.
Sobre el porvenir del mundo de la ilustración en 2008, los autores muestran cierto optimismo matizado, en cualquier caso, por las dudas inherentes a una profesión a menudo incomprendida e insuficientemente valorada.
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