Ambas partes han manifestado que «mantenemos el interés a medio o largo plazo en este evento y queremos crear un marco óptimo para su celebración». Así, se comprometen a continuar la relación y los contactos para planificar una nueva edición de Art Cologne en Palma tan pronto como sea posible.
De momento, la colaboración entre ambas partes se suspende temporalmente por mutuo acuerdo hasta que Koelnmesse haya implementado su nueva estrategia de Art Cologne y las nuevas condiciones del Recinto Ferial en Palma permitan explotar el máximo potencial de esta Feria Internacional de Arte Contemporáneo.
A pesar de la cancelación, la empresa organizadora ha calificado de «resultados satisfactorios» los obtenidos en la pasada edición.
«Los recursos que se liberan este año por la decisión tomada serán empleados en la ya iniciada nueva orientación de las ferias de arte en Colonia», declaró Oliver Kuhrt, Vicepresidente Ejecutivo de Koelnmesse.
Los galeristas mallorquines presentes en Arco lamentaron ayer profundamente la suspensión de Art Cologne Palma para 2008 porque creen que «es una oportunidad perdida que será difícil retomar».
Aunque el problema surgió de la feria alemana, que atraviesa por su propio calvario y carece de dirección, a la que los galeristas alemanes exigen soluciones antes de pensar en la exportación, en el sector del arte balear había ayer verdadera consternación: «Es lamentable que una iniciativa que daba un aura más europea a Mallorca se haya perdido», decía Pep Pinya, quien desde el comité de la feria alemana trabajó para que Palma se convirtiera en filial. «Es lamentable, con lo que costó conseguirlo», decía el ex conseller de Cultura Francesc Fiol.
Ferran Cano y Xavier Fiol aseguraban que «hay muchas ciudades interesadas en quedarse con Art Cologne, españolas y europeas». «Otra gran oportunidad perdida, un referente que teníamos en casa», se lamentaba Xavier Fiol. Y Juan Antonio Horrach insistía con tristeza: «Lástima de oportunidad perdida, era nuestro referente en Europa después de Arco, Mallorca tuvo un referente internacional que resultará difícil recuperar». El pesimismo sobre que la feria vuelva a celebrarse en Ciutat es grande.
Por otra parte, este diario pudo saber ayer que el establecimiento en Mallorca en 2007 no fue en el mejor momento, ni por la dinámica interna de Art Cologne, ni por el cambio de Gobierno en Balears, ni por el espacio, ya que la terminal A de Son Sant Joan donde se hizo, en septiembre, tras una reforma y adecuación que costó cerca de un millón y medio de euros, no es el más adecuado y no gustó a los alemanes.
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