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JOAN CABOT
Formados en 1989, los australianos The Chevelles acaban de firmar un contrato para cinco álbumes con el sello americano Wicked Cool Records. No podrían ser más felices: nunca se les ha pasado por la cabeza lo de retirarse. «Ni hablar. Es el contrato más largo que hemos firmado nunca», comenta Duane Smith, líder del grupo.

Ayer por la noche actuaba en La Penya Artística de Sa Pobla y esta noche en un concierto gratuito en la Sala Assaig de Son Castelló junto a los también australianos Gigantic y The Nash. Será la cuarta actuación de The Chevelles en la Isla. «De hecho, nuestro primer concierto fuera de Australia fue en Inca», recuerda.

«Ya habíamos editado algún material en los Estados Unidos, pero Wicked Cool Records tiene una mayor distribución». Lo primero será un recopilatorio que reunirá los veinte años de historia del grupo y que servirá de carta de presentación en el mercado estadounidense llamado Introducing. Lo siguiente, la edición de Accelerator, su octavo álbum de estudio ya grabado. Entre Jeff Halley y Smith explican que es un disco en su linea de siempre. Porque The Chevelles hacen power pop, música de grandes melodías y guitarras furiosas, y es lo que van a hacer toda la vida. «El siguiente será un disco de reggae», bromea Smith.

De hecho, Australia tiene una fuerte tradición de garage y power pop. Sin ir más lejos ellos son de Perth, como Don Mariani. «Siempre ha habido muchas bandas que hacían garage y power pop y hay muchos concierto y para la gente joven era fácil estar expuesto a este tipo de influencias, ya desde los tiempos de The Saints y Radio Birdman. También se debe en parte al sol y al surf... Hace que te apetezca componer este tipo de melodías».

Junto a The Chevelles actuarán los también australianos Gigantic, con los que comparten batería y que acaban de publicar su primer álbum a través del sello español Bip Bip Records, y The Nash, perfectos anfitriones de una noche dedicada al power pop.