TW
0
C.HEREDIA Considerado como uno de los mejores retratistas de Italia en su tiempo, algunos críticos reconocen a este pintor como uno de los artistas que mejor ha sabido ilustrar la vida de Cristo. El pintor danés Carl Heinrich Bloch (1834-1890), cuyas obras se caracterizan por su estilo realista, su forma de representar la luz y una recurrente temática religiosa, vuelve a ser actualidad después de que una estudiante descubriera en Mallorca dos supuestos grabados del artista, que todavía no están catalogados.

Entre pinturas y retratos, destacan sus aguafuertes, una herramienta con la que el danés perfeccionó el tratamiento de la luz. Después de un siglo se cree que Bloch realizó más de 78, pero la mayoría fueron vendidos y eso hace difícil su total recuperación. Sólo la tenacidad de la estudiante Verónica Esteban Barba, interesada en el mundo del arte, ha hecho posible que aparezcan dos aguafuertes, cuyo autor podría ser Bloch. Las piezas están en la Isla y se encuentran en la casa de un tataranieto del pintor danés.

Son dos las obras recuperadas. Una de ellas, un retrato cuya imagen podría pertenecer a la que fuera la única hija de Carl Bloch, Clara Roch Bloch, ya que, según Esteban Barba, el pintor hizo un aguafuerte para regalar a su mujer, Alma Trepka, titulado La esposa de Bloch leyendo en el sofá (1882), que está catalogado, y otro para regalárselo a su hija, que podría ser el retrato de una niña ahora recuperado en la Isla.