El músico cubano Bebo Valdés actuará en el mes de octubre en Palma, junto a su hijo Chucho.

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ANA LARGO

«Tenemos un festivalazo, el mejor de estos cinco años». El Jazz Voyeur Festival llega a su quinta edición con un alto grado de madurez y un ambicioso programa que, además de ampliarse en 2008 hasta los diez conciertos, se complementa con cine, clases magistrales, conferencias y una muestra fotográfica.

La temporada, que abraza una amplia diversidad de estilos representados por algunos de sus mayores exponentes, contará también con varias coproducciones en las Noches Mediterráneas de Costa Nord (Valldemossa), «aunque aún no hay nada cerrado, estamos en negociaciones con otros artistas», aseguró Roberto Menéndez, director y productor del festival.

El Jazz Voyeur Festival, que cuenta con la colaboración del IBATUR, pretende incluirse, junto a otros festivales de las Islas, como «producto de un paquete turístico» a partir de su próxima edición, adelantó Antoni Oliver, gerente del Institut d'Estratègia Turística (INESTUR), quien explicó que el proyecto de Artes Escénicas pretende fomentar el turismo cultural mediante la promoción, en este caso, de algunos de los festivales más relevantes de las Islas como el Jazz Voyeur. Para ello, han iniciado ya negociaciones con la Federación hotelera, las agencias de viaje y las compañías aéreas.

El festival cuenta con un presupuesto de 390.000 euros -140.000, aportados por el IBATUR- lo que permitirá abaratar las entradas (entre 25 y 50 euros). Una de las actividades paralelas al festival más destacables es el ciclo de cine y jazz, dedicado al autor, director y actor Clint Eastwood. «Aún no hay nada concretado, pero Eastwood podría venir a Palma, ya que le hemos ofrecido que sea el padrino de esta edición del festival», afirmó Gerardo Cañellas, del Jazz Voyeur, quien confirmó que mantienen relaciones con otros festivales del país porque les permite acceder a artistas del nivel de este año, como Bebo Valdés, que actúa en la que podría ser su última gira.