«Me río para poder sobrevivir», confesaba ayer el actor Gabino Diego sobre su postura vital. La carrera del madrileño es bien conocida por sus papeles en películas de éxito como ¡Ay, Carmela! o Belle Époque, sin embargo, las cosas no siempre han sido fáciles para él. En su espectáculo Una noche con Gabino, que se podrá ver esta noche en el Teatre de Lloseta, hablará sobre su vida, la vida de un actor disléxico.
«La función va de un chico que tiene problemas en la vida y al final las va superando», explicaba el actor sobre su trayectoria personal, la misma que plasma en su monólogo. Un espectáculo donde el actor se desnuda para mostrarse a sí mismo con sentido del humor y ternura.
Durante su actuación, que lleva representando seis años, Gabino Diego desarrollará, además, una de sus especialidades interpretativas, la imitación. Pondrá voz hasta a «treinta personajes», su profesor, su abuela o su querido cineasta Fernando Fernán Gómez, entre otros. También se atreverá a recitar las durísimas críticas que recibió por su papel en Las bicicletas son para el verano.
Como para el diez por ciento de la población escolar que padece dislexia, estudiar no resultó nada sencillo para Gabino Diego. Pero eso no le ha detenido. En la interpretación ha encontrado una forma de expresarse y sacar todo su potencial. Por ello, el actor ha querido sumarse con un espectáculo benéfico a la campaña Unidos por la dislexia, de la Asociación Dislexia y Familia (Disfam), uno de cuyos sus objetivos es concienciar a la sociedad de que, a través de una forma diferente de aprender y potenciando las habilidades, los niños con dislexia son capaces de alcanzar el éxito.
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