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AFP / CANNES Cannes rio de buena gana, y pese a la lluvia, gracias a Woody Allen y a su deliciosa comedia Vicky Cristina Barcelona, mientras, en competición, el filme brasileño Linha de Passe cosechaba aplausos y en la Quincena de los Realizadores irrumpía un Tony Manero chileno.

Liviana, desenvuelta y llena de guiños, Vicky Cristina Barcelona, presentada en selección oficial fuera de competición, reúne a Scarlett Johansson, Rebecca Hall y una deslumbrante Penélope Cruz, alrededor de Javier Bardem en el divertido papel de un amante latino. «Quería hacer una película sobre Barcelona», dijo Woody Allen en Cannes, calificando a la capital catalana de ciudad «palpitante, exultante».

En la competición, la segunda película brasileña que aspira a la Palma de Oro, Linha de passe, de Walter Salles y Daniela Thomson, fue recibida con fuertes aplausos. El filme cuenta la historia de cuatro hermanos que buscan su camino en la vida. De padres diferentes, los cuatro viven con su madre, empleada doméstica que espera otro hijo de padre desconocido. Doce años después de Tierra Extranjera, primera película que reunió a los dos directores, Salles y Thomas quisieron hacer otro filme sobre el mismo tema, la juventud brasileña, pero evitando el tópico de los jóvenes condenados a la violencia.

El segundo filme del día en competición, y el único chino candidato a la Palma de Oro, fue 24 City, de Jia Zhang Ke, el cual opta por una narración a medio camino entre la ficción y el documental, para contar la transformación de una ciudad obrera en complejo de pisos de lujo.

En la sección paralela la Quincena de los Realizadores pudo verse la única película chilena seleccionada en esta edición, Tony Manero, de Pablo Larraín, que utiliza el culto de la música disco y su película emblemática, La fiebre del sábado noche, para ofrecer una acerada parábola social y política.

Indiana Jones
Hoy entrarán en liza por la Palma de Oro la película italiana Gomorra, de Matteo Garrone, y la filipina Serbis, de Brillante Mendoza, pero toda la atención de Cannes estará acaparada por el esperado estreno mundial de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, de Steven Spielberg, con el que regresa a las pantallas, tras 19 años, el legendario personaje interpretado por Harrison Ford.

Por otro lado, la película mexicana Lake Tahoe, de Fernando Eimbecke, fue distinguida el viernes como la revelación del año por la crítica internacional, en la Semana Internacional de la Crítica de Cannes, que en 2004 programó Temporada de patos, la primera obra del director.