01/08/08 0:00
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C. HEREDIA El escultor Lorenzo Quinn (Roma, 1966) concibe que lo decorativo no es la única finalidad del arte. Por esta razón, el escultor acompaña a cada una de sus esculturas con un texto, el embrión para las veinte piezas que constituyen la exposición Sculptures. Una muestra que se inauguró ayer en la galería Gabriel Vanrell de Palma.

El hilo conductor en sus exposiciones son los textos y los poemas que ha escrito el mismo autor antes de concebir la obra, de esta forma, aseguró Quinn, «adquiere una cuarta dimensión. La que la convierte en algo más profundo».

El artista considera que «al público lo que le gusta es entender lo que está viendo». Por este motivo, para él lo más importante es que se comprenda el concepto de una muestra en la que la razón sobrepasa a la emoción.

Quinn sustituye el papel por bronce y el aluminio, los únicos materiales con los que trabaja, y los utiliza «para comunicar sobre la vida, la muerte o el amor». Algo evidente en piezas como Amor, Génesis, Confianza o Dar y tomar, algunos de los títulos que acompañan a sus piezas.

En la obra del escultor italiano la coherencia es «fruto de veinte años de trabajo», en los que se ha decantado por el arte figurativo, incorporando aspectos simbólicos «que van surgiendo por sí solos».

Entre la escultura y el cine, el hijo del fallecido actor Anthony Quinn descarta dedicarse al séptimo arte. Después de varias incursiones en la gran pantalla, el artista lo concibe más «como una afición», ya que para él éste es «efímero», mientras que en la escultura «el paso del tiempo hace que seas más valorado».

Durante la inauguración, Lorenzo Quinn estuvo acompañado por amigos, artistas y la consellera insular de Cultura, Joana Lluïsa Mascarò, quien comentó que la exposición le ha gustado porque «transmite mucha serenidad, es sorprendente y confortable» y añadió, «es bueno que personajes como Lorenzo Quinn estén involucrados en temas culturales en la Isla y no sólo en el ámbito de la prensa rosa».

A las veinte piezas que se podrán ver hasta el 13 de septiembre en la galería Vanrell, se le suman otras nueve que estos días ocupan los pasillos del hotel Gran Melià Victoria de Palma y que permanecerán también hasta el 13 de septiembre.