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CELIA HEREDIA La compañía de teatro y danza Diverso Alaria actuará el próximo 5 de septiembre por segunda vez en Pollença. En esta ocasión lo hará en el Claustre de Sant Domingo con Club Zazou, un montaje en el que, a través de la expresión corporal y la danza, cuatro actores y dos bailarinas muestran doce historias al más puro estilo vodevil.

Club Zazou es un espectáculo que se estrenó en 2007 y que cabalga entre la performance, el teatro, la música y las videoproyecciones, dando forma a un estilo que «sale fuera de los circuitos comerciales que tan poco me gustan», según su director, Guillem Sanz.

El montaje está constituido por doce cuadros visuales, en los que la música adquiere un papel muy importante. «Con este montaje quise hacer un homenaje a las Jam Session que montaban los músicos de este género tras sus actuaciones».

Los espectadores con Club Zazou podrán disfrutar de una trama transcurre en una fiesta, donde los invitados son gánsters. A partir de ahí, se van sucediendo una serie de historias narradas con un lenguaje muy visual y metafórico. «Para esta actuación en Pollença he decidido incluir varias novedades, entre ellas, la de incluir diálogos entre los actores». Por primera vez, Sanz incluye el texto hablado, que según confesó, «he extraído de las conversaciones mantenidas entre los actores durante los ensayos». En cuanto al lenguaje escénico, que según Sanz, «a veces es difícil entender por el espectador», el fundador de Diverso Alaria ha decidido incluir pequeñas explicaciones antes de que se suceda cada cuatro escénico.

Diverso Alaria fue fundada en 1999 por Guillem Sanz con la dirección artística de José Mª Fayos. La interpretación corre a cargo de Andrés Ojeda, Nacho Lambertini, Marc y Luís Morueco, un grupo de jóvenes para los que, según Sanz, «cada montaje está hecho a su medida». En sus espectáculos, estos cuatro actores están acompañados por las bailarinas Susana Morant y Natalia Dorado, que serán las que se encarguen de la parte del baile.