Una muestra de Caixafòrum revisa la historia, el pensamiento y la leyenda luliana

«Hablar de Ramon Llull es como tirarnos al océano, ¿Por dónde empezamos? Hay cientos de piezas a escoger», reconoció ayer el comisario Jordi Gayà. Por esta razón, la exposición que ayer inauguró Caixafòrum de Palma se organiza en torno a un esquema, que también le da nombre: Ramon Llull. Història, pensament i llegenda. Un amplio recorrido, a través de dos salas del centro, permitirá a los visitantes conocer la vida y obra del ilustre mallorquín, así como la influencia que ha tenido en el desarrollo del pensamiento occidental y de la cultura catalana.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 11 de enero de 2009 y sólo se podrá ver en Palma, cuenta con cerca de 120 piezas entre manuscritos, ediciones de diferentes épocas e imágenes iconográficas que muestran las diferentes facetas del personaje: El Llull escritor, el Llull creador de un sistema universal de conocimiento o el Llull dialogante.

Entre el material expuesto, que proviene de la biblioteca Landesbibliothek de Karlsruhe (Alemania), el Museu Nacional d'Art de Catalunya, el Instituto Valencia de Don Juan (Madrid) y la Biblioteca Pública de Palma, hay una pieza que merece especial atención: el manuscrito del Breviculum, el primer volumen de la recopilación que hizo Thomas Le Myésier de las obras de Llull y que, por primera vez, ha salido de la citada biblioteca alemana. Esta pieza única y excepcional preside la explicación sobre la vida del filósofo «a través de doce folios con ilustraciones dialogadas, como si fuera un cómic», explicó Gayà.

La exposición, fruto del trabajo de cuatro años, también cuenta con pinturas, esculturas y fragmentos de su Llibre de contemplació, fundamental para entender el inicio de su actividad misionera y de su objetivo de convertir a los infieles a través del diálogo; o el Retaule de la Trinitat, compuesto de diversas escenas lulianas. Tampoco faltan ejemplares vitales en su trayectoria como Blanquerna o el poema Cant de Ramon. Sin embargo, «no se trata de recopilar papeles muertos, sino de toda una proposición de revisar la figura de Llull», explicó Gayà.

De forma paralela, la muestra irá acompañada de una serie de actividades complementarias como conferencias y visitas guiadas.