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J.CLIMENT El «clásico de Enrik Ibsen», Espectres, llega al Teatre Principal de Palma, el próximo sábado 8 y domingo 9, a cargo de la compañía catalana Teatre Romea, que lo ha reinterpretado en clave contemporánea aunque respetando su «esencia».

La obra plantea la siguiente hipótesis: «Toda la tradición y la sombra del pasado condicionan nuestra libertad», explica el actor Jordi Boixaderas, quien interpreta el papel del señor Manders, convertido para esta versión «actualizada» en un abogado, en sustitución del pastor protestante del texto original.

En el citado rol, Boixaderas se convierte en el consejero de la protagonista, Elena Alving, una madre que, siguiendo sus consejos, decide aparentar que es feliz junto a su marido al mismo tiempo que aparta a su hijo de casa para que éste no herede nada de su padre. Cuando éste último muere, la madre ve la oportunidad de recuperar a su hijo y ser feliz. Sin embargo, los espectros del pasado regresan de forma inevitable. «La moral y la ética son el tema central de la obra», apunta el actor sobre la doble vida de los protagonistas, construida a base de mentiras. La hipocresía que Ibsen retrató en esta obra de 1881 sigue siendo «un problema pendiente» en la actualidad, según Boixaderas, quien defiende la vigencia de Espectres. Asimismo, al estar «ambientada en un núcleo apartado, la obra podrá ser aún mejor comprendida por los mallorquines», explica el actor. «Como sociedad más endogámica y cerrada en sí misma, todo el mundo es quien es durante toda su vida», añade sobre la mayor dificultad de cambiar de identidad en las localidades pequeñas.

El montaje, que dirige Magda Puyo, cuenta también con los actores Emma Vilarasau, Ramon Pujol, Mingo Ràfols y Queralt Casasayas.
Espectres. Teatre Principal de Palma. Sábado 8 (21.30 h.) y domingo 9 (20.00 h.). 15 euros.