Los Reyes inauguran hoy la nueva sala de los Derechos humanos y la Alianza de Civilizaciones en el Palacio de las Naciones de la ONU en Ginebra. Una sala con un marcado carácter balear. El artista Miquel Barceló (Felanitx, 1957) ha contado en su equipo con Tomeu y Antoni Esteva (padre y hermano de la diseñadora Cortana) para el diseño de los interiores. El primero, arquitecto, y el segundo, aparejador, han ideado bajo la supervisión del artista el mobiliario de esta estancia que ha sido fabricado por una empresa de Barcelona.
Se trata, explicó el arquitecto de Son Servera, de un mobiliario funcional y minimalista trabajado en «madera de haya y piel en tonalidades beige claro» que realza la inmensa y colorista cúpula de olas y estalactitas creada por Barceló.
Ayer, hasta última hora, Miquel Barceló y Antoni Esteva controlaban los últimos detalles del polémico proyecto, entre ellos las diversas iluminaciones de las que se ha provisto a la sala.
Hoy, en el acto inaugural, la representación balear desplazada a Suiza contará con el president Francesc Antich y los consellers de Educació i Cultura y Habitatge, Bárbara Galmés y Jaume Carbonero, respectivamente. Al acto también asistirán el delegado del Gobierno, Ramon Socias, y Francesc Fiol en representación del PP. Balears fue la primera Comunidad Autónoma en sumarse a este regalo de 20 millones de euros que España realiza a la ONU a través de la fundación Onuart, una entidad creada a tal efecto con la pretensión de promocionar el arte español en los foros internacionales.
La aportación del Govern asciende a 150.000 euros, de los que 25.000 se destinarán al patrocinio del vídeo documental encargado por Onuart a Agustí Torres en el que se recoge el trabajo del artista de Felanitx. Gracias a esta aportación, el Ejecutivo balear tendrá los derechos para la difusión del documental como imagen promocional.
Además del Govern, tres empresas baleares toman parte en el proyecto: Sa Nostra, Barceló Hoteles y Hotetur. Las dos primeras participan como entidades colaboradoras y aportarán 125.000 euros. La última, como patrono de Onuart. Aportará 500.000 euros.
Familiares y amigos del artista también se encuentran desde ayer en Ginebra a la espera de que hoy la cúpula de 1.400 metros cuadrados se ilumine. Se trata de un proyecto descomunal, cinco veces superior en superficie a las dimensiones del mural cerámico que hizo para la capilla de Sant Pere de la Seu y que ha constituido un reto incluso para un artista como Barceló, al que le gustan los desafíos y experimentar.
Desde hace dos años, Barceló trabaja en este proyecto, cuya ejecución le ha llevado 13 meses. Para ello, se ha sustituido la inicial cúpula, que en su día debía pintar Chagall, por otra más resistente formulada en diversos materiales, entre ellos el aluminio, con el que se ha creado una especie de malla o nido de abeja del que penden miles de estalactitas, algunas de más de un metro y 50 kilogramos de peso. La estructura, que se alza a 14 metros de altura, soporta, además, unos 22.000 kilos de pintura.
La obra, una de las mayores contribuciones artísticas y económicas que recibe la ONU desde su constitución, está previsto que pueda ser visitada cuando la sala no esté ocupada por los 730 delegados de todo el mundo que acogerá en sus sesiones de trabajo. Constituirá uno de los ejes centrales de la visita a este palacio. Un edificio mastodóntico, estilo años setenta, con paredes de gotelé y, como ya apuntó el propio artista, que se asemeja a los de las películas de James Bond.
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