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CELIA HEREDIA Construir edificios debe convertirse en un arte, para ello hay que concebir la arquitectura como una experiencia sensorial en la que el inmueble se adapte y respete el entorno que le rodea. Can Lis y Can Feliz son dos muestras de ello.

Mediante una síntesis de pragmatismo y poesía, el arquitecto Jorn Utzon construyó dos casas que se erigen en Porto Petro y s´Horta de Felanitx y que son el resultado de una síntesis de poética y pragmatismo. Ayer, la Fundació Pilar i Joan Miró congregó a numerosos expertos en el Internacional Meeting Mallorca para conmemorar el noventa aniversario del arquitecto danés que vivió en Mallorca.

El encuentro contó con la participación de Adrian Carter, director del Utzon Center y profesor asociado de la Aalborg University. La transcendencia de Utzon en el mundo de la arquitectura fue lo que llevó a Carter a interesarse por su obra. Empezó a investigar sus edificios a través de los arquitectos que trabajaron con Utzon y después de organizar un congreso sobre su figura en 2003, «le propuse a la Universidad de Aalborg la posibilidad de hacer un edificio, que hoy es una realidad».

La Fundación Utzon fue diseñada por Jorn Utzon. Se trata de «un lugar donde se puede investigar en torno a la figura de Utzon. También hay talleres abiertos a la ciudad, pero no sólo dedicados a la obra de Utzon, sino en un sentido más amplio», afirmó.

Obras como la Sidney Opera House han hecho que la forma de concebir la arquitectura en Utzon inspire a arquitectos como, Foster, Herzog & de Meuron o Calatrava, quién estuvo a punto de realizar, después de una propuesta del anterior Govern, una opera en el muelle viejo de Ciutat que sólo quedó en una maqueta. «Lo que se hizo para Sidney, no debería servir para Palma», señaló Carter. «La ópera de Utzon tiene una integridad con el lugar muy específica. Por eso, hay que tener cuidado en copiar estas ideas para trasladarlas. El proyecto de Calatrava en Palma era peligroso porque no estaba integrada con el paisaje », matizó.

La armonía y el equilibrio con la naturaleza sobre la que se erige la obra de Utzon se contradice con la realidad constructiva que actualmente vive la Isla. Aunque, según Carter, «todo el litoral mediterráneo está en la misma situación. Lo mismo ocurre en California, en Australia. Ese desastre se debe a la tendencia de la sociedad a querer vivir en primera línea», apuntó.

Para Carter, los únicos sitios que hoy en día carecen de desastres urbanísticos son las reservas naturales.