Arnau Sureda, David Delgado, Emili Sánchez-Rubio, Álvaro Sanz y Mónica Pérez-Hita. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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JONAS CLIMENT

Emili Sánchez-Rubio recita sus versos: «Pájaros sólidos en soledad, pájaros etéreos y fugaces de la velocidad, existen esos pájaros extintos en la luz, vivos y latentes en la sombra, pájaros escritos a vuelapluma, pájaros todos». Sus palabras se aceleran y aumentan de intensidad al mismo tiempo que lo hacen las notas. La música y la poesía fluyen con asombrosa naturalidad en el nuevo proyecto del joven poeta, La Bellesa Turbo. La banda actuará el 2 de enero en La Misericòrdia de Palma, junto con el grupo poético-musical Bebelgidit.

La Bellesa Turbo presentará L'origen dels alfabets, una demo de cuatro canciones que prueba la personalidad de su líder y del resto de integrantes: David Delgado (guitarras y bases), Curro Viera (batería y percusiones) y Àlvaro Sanz (platos y ordenadores). A estos se han agregado el bajista Arnau Sureda y Mónica Pérez-Hita, quien «usa su voz como si fueran melodías». La suma de todos desencadena una fructífera «retroalimentación»: Sánchez-Rubio se nutre de la «experiencia musical» de sus compañeros y el grupo se beneficia de los versos del primero.

«Muchos músicos tocan muy bien, pero tienen unas letras horrorosas», opina Emili Sánchez-Rubio, quien salva de la quema a referentes como «Bob dylan y Leonard Cohen». «Ellos sí hacen buenas letras», añade.

El listón es elevado, pero la calidad literaria no es lo único que importa al poeta, sino también la musicalidad de los versos. «Cada vez recito los poemas menos planos, con más ritmo y una dicción más ajustada a la música», explica Sánchez-Rubio, quien a pesar de su inexperiencia como vocalista se anima a cantar en «algunas partes de la canciones». Cantadas o recitadas, su voz imprime emoción a las palabras por igual. «Es como si se desgarrase el pecho para mostrar el corazón», asegura Àlvaro Sanz sobre su compañero.

Le han dicho que «sus poemas de amor tienen algo de tenebroso» y él no oculta que su poesía es «un poco oscura», pero, sobre todo, la describe como «vivencial». «Aristóteles decía que la tragedia cumple una función catártica. Nos ayuda a vivir un mundo que no siempre entendemos», explica Sánchez-Rubio, quien también sabe sacarle partido al sufrimiento. «El dolor es universal, pero hay uno que no puede sentir todo el mundo». El poeta de La Bellesa Turbo lo llama «dolor cósmico». «Viene del polvo galáctico y no tiene una causa concreta», añade sobre este sentimiento enigmático y exclusivo que alimenta su creatividad.

El trasfondo intelectual y poético no debe distanciar a los más desconfiados, La Bellesa Turbo sigue siendo una banda de música. «Postrock» es el género que mejor la define según sus integrantes, aunque estos prefieren no adherirse a un sólo estilo o banda referente. «Pink Floyd, Sonic Youth o Portishead» marcan algunas de las influencias de esta formación que prefiere los «estilos no convencionales».

La Bellesa Turbo + Bebelgidit . La Misericòrdia de Palma. Día 2 de enero, a las 20.00 horas.