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ELENA BALLESTERO

Parte de la muralla medieval de Alcúdia cedió la noche del jueves a consecuencia de las lluvias de los últimos días. Se trata de un tramo de, aproximadamente, tres metros de longitud adosado a una de las torres de la muralla en la plaza de Can Ramis. El Ajuntament ha acotado la zona del derrumbe para prevenir riesgos a la espera de que el departamento insular de Patrimonio autorice la reconstrucción si es que procede.

El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, fue testigo casual del derrumbe el jueves a las ocho de la tarde cuando paseaba por la plaza de Can Ramis acompañado por su familia. Las lluvias de los últimos días y la proximidad de las obras de prolongación del Camí de Ronda parecen las causas más probables del siniestro que afecta a a la zona más deteriorada de las murallas medievales, derribadas parcialmente tras la Guerra Civil española.

El Ajuntament ha contratado los servicios del arqueólogo Miquel Àngel Sastre, el mismo que supervisa las obras municipales que se realizan en Can Ramis, para que se haga cargo de la situación. Sastre informó ayer de que «hemos procedido a delimitar la zona y recoger las piezas que han caído en la plaza amontonándolas para utilizarlas en el caso de que se reconstruya». Sastre explicó que «nos hemos puesto en contacto con el departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca y ahora tienen que enviar un técnico a evaluar; mientras, se ha protegido con vallas para evitar que la muralla caiga sobre alguien».

Todo parece indicar que el tramo derruido corresponde a una reconstrucción de la muralla realizada hace aproximadamente treinta años cuando una escuela taller reconstruyó parte de la muralla derribada en la Postguerra.

Según Miquel Àngel Sastre, las obras de prolongación del Camí de Ronda, (el vial público de hormigón tintado que bordea por el interior la muralla de Alcúdia), han eliminado una pared que antes tapaba parcialmente la zona afectada. Este hecho, unido a la debilidad de los cimientos y a las lluvias de los últimos días, podría ser, según el arqueólogo contratado por el Ajuntament, el origen del derrumbe.

El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, testigo de los hechos, explicó ayer que «la obra estaba parada desde el día 24 por lo que no ha podido ser un golpe». Precisamente, el Ajuntament negocia con Patrimoni la posibilidad de reconstruir parte de la zona de la muralla que se derribó en la Postguerra, una vez hayan finalizado las obras de prolongación del Camí de Ronda. Desde Patrimoni confirmaron ayer que está previsto que un arqueólogo de su departamento visite la zona afectada por el derrumbe, probablemente hoy, para evaluar los daños y redactar un informe.