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Con el propósito de fomentar la aplicación del Código de Buenas Prácticas y reivindicar la «profesionalización» y reconocimiento público del colectivo nace en Palma la primera Associació de Crítics i Comissaris d'Art de les Illes Balears.

La Junda Directiva, integrada por Pilar Ribal, Carlos Jover, Gudi Moragues y Brigitte Lucke, presentó ayer los objetivos y actividades que pretenden desarrollar en esta nueva asociación, inspirada en el modelo de otras ya consolidadas como la de Catalunya.

«Queremos crear y hacer efectivo un Cógido Deontológico, además de impulsar el trabajo profesional de comisarios de arte en los museos y centros dependientes de las instituciones públicas», explicó la presidenta, Pilar Ribal, ya que, añadió, «no puede ser que se hagan muestras sin comisarios, se empobrece el discurso de la obra del artista».

Críticos y comisarios coinciden en que es necesario que las instituciones tengan un criterio coherente en la contratación y destacan que «es injusto que nosotros no participemos en las comisiones de adquisiciones, somos profesionales en formación continua, que vamos a ferias, leemos publicaciones especializadas y nos informamos constantemente».

Los representantes de la asociación subrayaron en la importancia de valorar la crítica como elemento fundamental en el desarrollo de fenómeno artístico. «Si no hay crítica, no hay avance, porque ni todo vale ni todo es bueno», apuntaron.

La interlocución con las instituciones, el impulso de la edición de publicaciones, la dignificación del colectivo o potenciar su presencia en proyectos de ámbito nacional o internacional son otras de las finalidades por las que se pone en marcha esta asociación, que pretende acoger a profesionales de las otras Islas y mantener una presencia activa en los debates artísticos y culturales que afectan a Balears.