Dos horas estuvieron reunidos ayer el director general de Formació Professional i Aprenentatge Permanent, Miquel Mestre, y los miembros de la Junta Directiva del Conservatori Professional de Música i Dansa de Mallorca. El objeto de este encuentro «distendido» era acercar posturas y plantear posibles soluciones a los problemas que afectan al Professional o a la enseñanza, en general. El resultado de la reunión fue positivo para los dos partes. «La verdad es que ha ido muy bien», reconoció el director del centro, Tomàs Picornell.
Cabe recordar que el anuncio de un posible cambio de sede del Professional provocó esta semana la dimisión de la Junta Directiva del centro, que Miquel Mestre no aceptó. Ante masificación del edificio de Capità Salom, la dirección del Professional propuso ayer a la Conselleria d'Educació i Cultura de Govern «la construcción de una parte de la segunda fase del edificio», explicó Miquel Mestre, para poner solución a los problemas de espacio que hoy padece el Conservatori. Hace sólo unos días Mestre explicaba a este periódico que sufragar el coste de la segunda fase, al completo, no es posible.
Ayer no fue día de grandes conclusiones porque «hay que valorar todas las opiniones para llegar a un consenso de futuro», sin embargo, parece que la extensa reunión ha logrado templar los ánimos.
El próximo lunes, se celebrará una mesa sectorial de educación con el equipo directivo y los sindicatos donde se valorarán las diferentes opciones que se han planteado hasta la fecha. El director general de Formació Professional explicó que «lo cierto es que coincidimos en las cosas, pero discrepamos en el enfoque. Somos conscientes de que hay que poner soluciones». Aún así añadió que «lo que tenemos claro es que hay que potenciar la enseñanza y los estudios, con infraestructuras, con formación del profesorado o mediante la interrelación de todas las escuelas de música de la Isla».
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