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ARNAU BUSQUETS Con un aperitivo en la mano y la mirada en una obra de arte, cientos de personas se paseaban ayer por las doce galerías que organizan el ArtPalma Brunch. Los promotores consiguieron, a base de combinar arte y manjares, su propósito de atraer tanto a familias como a jóvenes. «Son los futuros coleccionistas y visitantes de museos», recordaron. Además, remarcaron la presencia de muchos turistas y aseguraron que las cifras de participantes crecen año tras año.

Entre los centenares de curiosos, quien atrajo más miradas fue el reputado cocinero Ferran Adrià, que se encontraba en Palma para apadrinar la Academia de Gastronomía de Mallorca. Adrià destacó la importancia del «diálogo entre arte y cocina, del que salen cosas muy interesantes».