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XAVI SOLÀ La cantautora mallorquina María del Mar Bonet despachará esta noche, a partir de las 21.30 horas, una lección de doctorado sobre el poder de la voz y la palabra en el recital, a beneficio de Cáritas, que se desarrollará en el Santuari de Gràcia de Llucmajor, donde sonarán los temas de Amic, Amat. Dos son las piedras angulares sobre las que se construye este trabajo, por una parte las versiones que Jacint Verdaguer realizó sobre los textos que Ramon Llull plasmara en su libro Amic e Amat, y su traducción al catalán del Cantar de los Cantares, que no malograba un ápice de su métrica poética.

Sensual, cálida, elegante, exquisitaÂ… Todos los tópicos le cuadran a María del Mar Bonet, una artista que impregna todo lo que toca de un barniz delicado y pulido que desborda una intensidad inusual, parapetada tras su pulido falsete romántico, estandarte de sus creaciones íntimas pero universales.

La cantautora se muestra entusiasmada ante la perspectiva de poder realizar un recital en «Gràcia, la tierra de Ramon Llull» y es que, según cuenta «el legado de Llull posee una carga poética enorme, en la que se pone de relieve su necesidad por establecer un diálogo entre culturas». Semejante caldo de cultivo «aporta mucha energía a mi música», confiesa. Mons apart es una de las canciones que configuran el recorrido musical de Amic, Amat. Preguntamos a la artista sobre el nexo entre el rock (la autoría del tema corre a cargo de Bruce Springsteen) y la canción mediterránea, y Bonet sostiene que «Mons apart es la pieza de Springsteen que, desde sus arreglos e instrumentación, más se aproxima a la música de raíces, estableciendo un puente de diálogo muy próximo al puente entre culturas que tendía la obra de Llull».

La cantante no considera clave rejuvenecer la canción mediterránea en pos de conquistar al público novicio, argumentando que «lo realmente interesante es entregar un producto de gran calidad en sus contenidos».

La mallorquina ha demostrado que se puede adquirir talla universal cantando en lengua catalana, «en cualquier idioma, por minoritario que sea, se puede alcanzar una dimensión universal», sostiene, y lo ejemplariza mediante una cita de Miró que alude a que «lo más pequeño es lo más universal» explica. «No canto en lengua catalana por motivos políticos, sino porque es el lenguaje de mi pueblo y me sale del alma. El lenguaje no se tiene que utilizar como arma política», concluye.