«Nunca he hecho un personaje igual. Por todo lo que me ha costado, puedo afirmar que es mi personaje favorito», señala Velasco. Y no será porque haya interpretado pocos personajes, ya que, a los 19 años, empezó su carrera en los escenarios, el cine y la televisión. Chica de la Cruz Roja; Santa Teresa de Jesús; la matriarca de la serie Herederos, Carmen Orozco; la directora del colegio Azcona, Charo, en Compañeros, y una larga lista de papeles que hacen de esta mujer una prestigiosa actriz en toda regla. Y lo sabe.
Los ensayos de la obra, dirigida por Josep Maria Pou, fueron muy intensos para la actriz. «Me puse enferma durante los ensayos. A Josep Maria Pou no le gustaba cómo lo hacía y decidió imitarme para conseguir que lo hiciera bien. Es todo un maestro».
La vida por delante, novela escrita por Romain Gary, narra la historia del joven Momo, un niño árabe que vive en la pensión de madame Rose, una ex prostituta judía superviviente de Auschwitz que acoge a niños abandonados en un suburbio de París.
«En los primeros cuatro minutos de la obra, sin decir una palabra, he de conquistar al público», señala Velasco. A punto de cumplir los 70, la vallisoletana se encuentra mejor que nunca, con la cabeza muy bien amueblada. «Me he quitado hasta el rencor», dice la actriz. Entre los planes futuros, explica que se quiere jubilar y que le ilusionaría conseguir un Goya.
Concha Velasco. 'La vida por delante'. Hoy y mañana. Auditòrium de Palma. 30 euros.
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