Los responsables de este espacio expositivo de Ciutat, que inició las muestras artísticas a principios de año, han elegido a Bermejo (Madrid, 1931) como protagonista de la primera exposición individual, que se podrá ver hasta el 17 de octubre.
Una parte de la exhibición está dedicada a los dibujos que el artista realizó hace décadas para historietas como Yo robot, El sueño eterno o El señor de los anillos, que se editaron de aquí hasta Alemania o Japón. Los originales están realizados en tinta china, y en muchos casos no figuran los diálogos, que se añadían posteriormente, al igual que el color. Frodo o Gandalf conviven junto a Crispín, Sigrid y el Capitán Trueno, sin duda el personaje más celebrado de cuantos dibujó Bermejo.
Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, Bermejo debutó en el mundo del cómic como rotulista de El Guerrero del Antifaz, y no fue hasta los años 80 cuando se centró plenamente en la pintura, que le permite transmitir «un mundo imaginativo camuflado bajo una realidad aparente». Así, en sus cuadros, «siempre hay algo que se sale del mundo real».
Sus cuadros se caracterizan por la variedad de técnicas, temas y tamaños, y reflejan el paso de las décadas creativas. Las acuarelas expuestas tienen en común la temática árabe, y reflejan «la riqueza de esa cultura». Una bailarina en ropa interior aparece pintada en pastel, algunos de los óleos parecen reflejar París y en las obras más recientes se aprecia una admiración por los caballos. Todo ello «fruto del trabajo continuo. En mi vida no he salido del caballete y la mesa de dibujo», afirma Bermejo.
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