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El barítino Francisco Bosch Bauzà (Esporles, 1917) falleció ayer en Palma a los 92 años de edad. El funeral tendrá lugar mañana, a las 20.30 horas, en la iglesia parroquial de Sant Pere de Esporles.

Francisco Bosch, que hasta los últimos años ofreció alguna que otra pequeña actuación, contaba con una amplia trayectoria en el mundo de la lírica, en el que debutó a los 26 años, en 1942, con un concierto en el Teatre Líric de Palma. Al respecto, hace un año recordaba en una entrevista concedida a este periódico que a ese concierto «vinieron autobuses de toda la Isla». Sin duda, ese fue el despegue de la exitosa y reconocida carrera del barítono mallorquín que comenzó con tan solo siete años, gracias al impulso del entonces rector de la parroquia de su pueblo, Mateo Tugores, quien vio en él grandes cualidades para el canto.

Formado con el maestro Arturo Baratta y más tarde con Marco Redondo o José Expeita, Bosch fundó en el año 1945 la Compañía de Francisco Bosch que se presentó por varias ciudades españolas como Catalunya, Valencia, Alicante y Madrid. Más tarde, el barítono viajaría a México a grabar un disco y recorría Cuba y Estados Unidos..

Referente
Francisco Bosch es uno de los referentes más destacables de la zarzuela mallorquina. El cantante dejó los escenarios en la década de los sesenta y decidió regresar a su Esporles natal, desde donde siguió muy conectado a la música. Hace sólo dos años, en el Conservatori Superior reflexionaba ante cientos de estudiantes: «Este trabajo requiere grandes sacrificios y muchas renuncias». Francisco Bosch se sacrificó y llevó el nombre de Mallorca por todo el mundo. Hay que reconocérselo.