La feria del Llibre cerró ayer sus puertas. | Nuria Rincón

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La zona infantil de la Setmana del Llibre en Català, que finalizó ayer en La Misericòrdia, estuvo este pasado fin de semana muy animada, con pequeños lectores y lectoras disfrutando de los muchos títulos puestos a su disposición. La literatura infantil y juvenil ha sido la más rentable a la hora de hacer balance de esta 21ª edición, en la que las ventas disminuyeron un 5 por ciento respecto a 2009, -año de record para la Setmana-, y se mantuvieron los 15.000 visitantes. Por tanto, los organizadores califican estos datos de «positivos» teniendo en cuenta la situación de crisis.
A pesar de que el 40 por ciento de los baleares no lee ni libros, ni prensa, ni revistas, según datos aportado el pasado viernes por el Govern, en la Setmana se vendieron 5.600 libros de 9.000 títulos y una nueva generación de escritores toma el relevo en el interés del público: La debutante Llucia Ramis, con su Egosurfing, que fue el libro más vendido, le ganó la partida a Maria de la Pau Janer, una habitual de las listas, y a su Cartes que sempre he esperat, que quedó en tercer lugar. Otro dato a destacar como novedad este año: los tres primeros títulos del ránking estaban firmados por autores mallorquines. El segundo fue Antoni Tugores y su Cuina Econòmica. Respecto a los libros infantiles, «han representado un 25 por ciento del total de ventas» y los más populares fueron los protagonizados por el ratón Gerónimo Stilton y su hermana Tea.
Francesc Moll, presidente del Gremi de Llibreters, comentaba ayer a última hora de la tarde que «esto está lleno de gente, la mañana ha ido muy bien y tal vez ese cinco por ciento menos de ventas casi lo remontemos al hacer las cuentas finales, porque hay que tener en cuenta que el año pasado fue el mejor de ventas».
Flàvia Company y su L'illa de l'última veritat, y Abel Cutillas, autor de La mort de Miquel Bauçà, fueron los escritores que cerraron las actividades.