Sergio Dalma, ayer en el Auditòrium de Palma. | M. À. Cañellas

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«Sergio te queremos». Así rezaba una pancarta desplegada por varias fans durante el concierto que ayer ofreció Sergio Dalma en el Auditòrium de Palma, acción que daba cuenta del tirón que el artista tiene entre el público femenino, que ayer hasta le lanzo rosas al escenario, un gesto que el artista recibió con humor, como demostró cuando dijo al finalizar una de las canciones: «Parezco la Pantoja».
Dalma, vestido con traje azul y sin corbata, puso en pie a un auditorio entregado de antemano que coreaba casi toda sus canciones.
En esta etapa de su carrera, el artista, que rueda su disco Trece, se mostró más soul y blusero acompañado por una banda de seis músicos y una corista, en un escenario de tintes rockeros.
Con un directo irreprochable tras 21 años de carrera, buen sonido y ese toque soul que ya había anunciado en la ronda de entrevistas previas al concierto, hace algunas semanas, Dalma entonó temas como Déjame olvidarte, Culpable o Silencio perfecto. Y aunque en algún momento abandonó el sonido más soul para volver a su balada romántica, a la hora de cerrar esta crónica solo habían sido pequeños espejismos ya que, otra vez, regresaba a esos nuevos matices instrumentales que maneja en Trece.