«Cuando la ópera sale del teatro, es como si jugara en campo contrario»

-¿Qué debe esperar el público de su concierto en Mallorca?

-Será un viaje por las páginas más bellas de la música operística italiana. El programa todavía no lo tengo definido porque cada día se me ocurren cosas, piezas que quitar o poner, pero sí intentaré cantar las arias más conocidas del gran público. Yo lo que quiero es que el público se divierta y se lleve un gran recuerdo de la noche.

-Es un concierto conjunto con Elton John. Acostumbrados como nos tiene a sus famosos dúos. Podremos contar con este nuevo hito, ¿no?

-Creo que no. Mi concierto y el de Elton John son dos acontecimientos separados. Yo toco primero y él después.

-Así, ¿no habrá tan esperado dúo?

-De momento, no está previsto. Yo lo haría encantado, pero se tendrá que ver, no es a mí a quien le toca tomar la decisión. Con quien sí cantaré será con la soprano española Saiona Hernández, que tiene una voz preciosa, y será la primera vez que actuemos juntos. También con las cuatro sopranos de Div4's, con quienes ya hemos hecho alguna cosa juntos, y que pueden aportar un momento muy mágico al espectáculo.

-Será su primera actuación en Mallorca. ¿También será la primera vez que visita la Isla?

-No. Hice un parada una vez en un crucero. Sólo estuvimos un día, pero nos gustó mucho.

-¿Qué recuerda de esa fugaz visita?

-Recuerdo una galera, un caballo, y un bonito paseo por las pequeñas calles de la ciudad. Francamente bonito.

-¿Tenemos entendido que antes del concierto hace estricta dieta?

-Cierto, como un atleta. Un músico tiene que vivir como un deportista: comer poco, nada de alcohol y dormir mucho.

-¿Y cómo lo hará aquí, en Mallorca? ¿No le apetecerá disfrutar de nuestras playas o nuestra gastronomía?

-No sé si tendré tiempo de hacerlo. En esta ocasión vengo a hacer un concierto y estaré totalmente concentrado en este aspecto. Será una lástima.

-Acostumbrado como está a cantar en grandes escenarios, ¿que le parece el estadio de fútbol donde hará el concierto?

-Siempre es extraño cantar fuera del teatro porque el lugar natural de la ópera, su casa, es el teatro. Cuando sale, es como si jugara en campo contrario. Pero los tiempos son los que son y los músicos ya hace mucho que buscan el contacto con el gran público, con un público numeroso que dentro de los teatros no es posible. Por lo tanto, es una curiosidad tocar en un espacio tan grande, igual que lo ha sido cantar en espacios mágicos o sugestivos como las pirámides de Egipto o la Estatua de la Libertad de Nueva York

-Grandes acontecimientos que lo han acompañado a lo largo de su carrera. ¿Le gustan las cosas grandes?

-No, yo nunca he pensado en planificar el futuro. Siempre pienso en el presente y hacer proyectos realistas.

-Hace pocos meses consiguió una estrella de la fama en Los Àngeles. ¿Cómo se siente?

-Igual que antes, la verdad. Lo que sí que es bonito y me gusta es que esta estrella simboliza el afecto de un pueblo para mí. Significa que el pueblo me ama y que he hecho con amor y pasión mi trabajo.

-Empezó de manera casual con el cantante de pop italiano Zucchero. Él buscaba un Pavarotti y lo encontró en usted. ¿Qué recuerda de sus inicios?

-Son recuerdos muy bonitos porque había mucho de entusiasmo, muchas ganas de hacer cosas y, por primera vez, pude experimentar el afecto del público.

-Tiene dos hijos adolescentes. ¿Tienen tanto talento como usted?

-Ellos también estudian música y piano. Y sí, les gusta y disfrutan, pero el talento lo tendremos que ver con el tiempo. ¡Quién sabe!