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La Virgen de las Islas por fin vio la luz. La obra de la artista griega Euphrosyne Doxiadis se mostró anoche en Can Weyler tras salir a la calle en procesión desde la iglesia dels Sagrats Cors de Palma hasta el centro cultural, donde se inauguró una Mare de Déu d´Agost que la artista griega define como «una joven durmiendo y flotando sobre el agua del Mediterraneo».

«Me siento muy feliz y honorada». Con estas palabras expresaba Doxiadis su impresión sobre la muestra al público de su creación. Se trata de una aportación de la Fundació Amics del Patrimoni a la fiesta de la Mare de Déu d'Agost y una obra cuyo centro y punto de partida es la imagen mutilada, de corcho y yeso, y de autor anónimo , de la Verge Dormida de la parroquia de Porreres.

Bajo la solemne música de inspiración bizantina del violinista griego Oluf Dimitris, que sumergió a los asistentes en un ambiente espiritual y de solemnidad, los espectadores contemplaron con un silencio ensordecedor una virgen rodeada de mar, efecto que se logró gracias a la ambientación sonora que simulaba el sonido del mar y las olas y que, verdaderamente, situaban al observador en la obra.

Para dar forma a llit de la Virgen, Doxiadis ha utilizado como material plástico la cerámica, en tonos verdes y azules, y con ella ha elaborado un total de 140 flores en los mismos tonos y también con pinceladas rojizas, realizadas a partir de una técnica griega.

La artista mostró su emoción al ver los espectadores contemplar su creación y confesó que «espero que por un momento éste sea un instante de ensueño para los asistentes».

El rostro de la Mare de Déu d'Agost entendida desde el punto de vista de Doxiadis es «simple y honesta» y lo ha remitido a los retratos de Al Fayun, pintados en Egipto durante la dominación romana, y en los que la griega es experta.