Colorido
Ataviado con chaqueta y pantalón negro, con detalles de notas musicales de colores muy chillones, y sus clásicas gafas blancas de pasta, Elton John y los suyos siguieron la velada con Love lies bleeding y la rockera Saturday´s night for fighthing, con la que el sir demostró su poderío vocal. Al terminar este tema, John se dirigió a los asistentes: «¡Buenas noches Mallorca! Estamos muy felices de estar aquí, nunca hemos estado antes en la Isla y espero que pasen una buena noche».
Las pantalla LED central derrochaba imágenes llenas de colorido que transmitían mucha alegría, que sin duda contagió a los allí presentes, de los que muchos no dudaron en levantarse al ritmo de las canciones. Levon comenzó a sonar con un sólo de piano por parte de Elton y a mitad de canción se unió el resto de la banda, en un despliegue de color, -gracias al espectacular juego de luces-, y un buen hacer de un grupo que demostró que la veteranía es un grado. Los músicos transmitieron una complicidad única con el protagonista de la noche.
Sir Elton dedicó el siguiente tema, la setentera Tiny dancer, «a todas las mujeres» que se encontraban en el estadio, siendo este, sin duda, uno de los momentos más emotivos hasta el momento.
Philadelphia freedom, Goodbye yellow brick road, Daniel, Rocket Man -con una versión más larga de lo habitual- y I guess that´s why they call it the blues fueron otras de las conocidas canciones que hicieron las delicias de los 25.000 espectadores que abarrotaron el estadio Son Moix, en una velada que será recordada por la maestría y el entretenimiento en estado puro que es Elton John.
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