Una entidad ciudadana canaria critica el abandono de una obra de Miró

Mendoza, que viaja con frecuencia a Mallorca por motivos de trabajo, ha creado un grupo en Facebook para dar a conocer su lucha y hace unos días se puso en contacto con este diario, incluso ha contactado con la familia de Miró, a través de Successió Miró, para comentar el hecho a los herederos del artista.

La escultura, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), se denomina Femme bouteille . En el catálogo razonado de la escultura de Miró aparece como una pieza de 1970, de la que se hicieron cuatro ediciones firmadas, y se detalla que la de Santa Cruz es lo que se denomina una Prueba de Artista, lo que le confiere un valor muy destacado. La obra llegó a Santa Cruz en 1973 con motivo de una exposición internacional de escultura, promovida por un grupo de arquitectos, que se repitió en 1993. Como consecuencia de ambas, la ciudad cuenta con un «buen parque de esculturas», decía ayer el arquitecto Vicente Saavedra Martínez, quien corroboró el mal estado de la pieza, que ya se ha tenido que restaurar en otras ocasiones. «La escultura tiene un punto flaco, que son una especie de brazos o alas, de las que se cuelgan [los vándalos] y las rompen». «Puede decir que nuestro grupo lleva años presionando [al Ayuntamiento] para que la arregle». Saavedra cuenta que «Miró, a través del galerista Maeght, cedió los derechos para su fundición». Por su parte, un portavoz del Ayuntamiento reconoció ayer el mal estado de Femme bouteille , y aseguró que restaurarla «es una prioridad», así como «trasladarla a un sitio más transitable, donde pueda estar más a la vista». En estos momentos tiene los 'brazos' rotos y pintadas sobre el cuerpo de bronce.