Emili Parejo posa en su estudio de Sineu.

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Lo que Emili Parejo (Girona, 1946) encontró en Mallorca -gracias a la persuasión de Daniel Codorniu- era lo que le faltaba de Catalunya: luz. Sus cuadros paisajísticos de la Isla lucirán sobre las paredes de la cafetería Aromas de Valldemossa el próximo día 20 de julio dentro de la programación de la Nit de l'Art. En la última edición el pintor catalán dibujó una obra que contó con la participación de 78 personas, que colaboraron pintándola. El artista decidió donarla a la Fundación Contra el Cáncer. Este año prepara una nueva performance pero aún no ha decidido a su destinatario.

Confiando en el óleo, Parejo pinta cuadros impresionistas y, ahora que ha descubierto recientemente la zona de Pollença, confiesa estar «completamente enamorado» del paisaje mallorquín. El catalán, asentado desde hace ocho años en la Isla y con residencia en Sineu, es partidario de pintar in-situ . Detesta las fotografías y recomienda «dejarse llevar por la poesía del momento». Utiliza colores muy vivos y cálidos para plasmar rincones como el Torrent de Pareis.

Es profesor de pintura y tiene siete alumnos a su disposición. Considera que «se puede vivir únicamente del arte» aunque «peor que cuando empecé». Antes, cuando exponía en Catalunya, afirma que «vendía todo el día de la inauguración». Ahora le cuesta más.

El año pasado inició el proyecto Dualit-Art , un intercambio entre pintores rusos que estuvieron viviendo en casa de Parejo durante un mes. «Fue complicado a la hora de comunicarse», reconoce, pero el «buen hacer» del trabajo colectivo se expondrá en Siberia (Rusia) el mes de septiembre bajo el título: Mallorca vista por un mallorquín y dos rusos .