Lluís Maicas asegura que escribir un dietario requiere mucho esfuerzo. | Jaume Morey

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Encontrar la paz con uno mismo no es fácil, sino que se lo digan al escritor Lluís Maicas (Inca, 1954). Si en su primer dietario, Teràpies de sedició (Ensiola, 2011), que escribió entre 2009 y 2010, el autor se enfrentaba a sí mismo, ahora, con su nuevo libro, L’Armistici, editado también por Ensiola, «he hecho las paces conmigo mismo». En esta nueva publicación, Maicas se interroga a sí mismo y, en tono irónico y sarcástico, «analizo la realidad que me rodea». La presentación será el 8 de noviembre, a las 20.00 horas, en Sa Capella de Inca.

En Teràpies de sedició, Maicas se percató de que «estaba enfadado, irritado, y aislado en general, contra todos y, especialmente, contra mi persona. No encontraba la fórmula para equilibrarme interiormente. L’Armistici es un dietario en el que yo pretendía encontrar ese equilibrio, y así fue, con este armisticio he firmado la paz conmigo mismo».

Esta tarea «ha sido muy dura», porque el autor escribía «día a día». En mi anterior trabajo lo hacía cada dos o tres días, o incluso por semanas, pero esta vez quise hacerlo así, pensé que era la única manera de lograr mi objetivo. Me lo propuse como un reto y lo conseguí», añade.

Reflexión

¿De qué habla en este dietario? «Es una reflexión sobre lo que me rodea. Aunque se unen también cosas que van viniendo, con algún resorte que me hace retroceder al pasado, así como anécdotas, mi relación con la gente, con la lengua, con la tierra o la injusticia social... También sobre cuestiones sentimentales, pero tratadas en muy poca profundidad, no es un diario». El género del dietario es una tradición «más propia de la literatura anglosajona y centroeuropea», matiza el autor. «Aquí no es tan popular. Es una fórmula de escritura ágil, en el sentido de que cambia mucho de registro, y es amena». En L’Armistici, Maicas pasa «del pesimismo a la paz» en cuestión de dos años. Lo hace «a través de la reflexión y, fundamentalmente, de la escritura. Necesitamos hacer un esfuerzo para, a veces, hacer frente a situaciones que no son las más favorables en nuestra vida familiar y cotidiana, laboral y social, y, en este aspecto, debemos llegar a la conclusión de que la tranquilidad, la paz y el equilibrio lo llevamos dentro». «Narraciones breves, algunos poemas, pensamientos» integran este dietario que, «posiblemente», no tendrá una tercera parte. «Creo que ya he tenido suficiente con los dietarios. Han sido muy laboriosos y ahora es momento de centrarme en otras cosas. Estoy trabajando en una nueva novela, entre otros proyectos. Eso sí, ha sido una gran aventura, muy rica y apasionante», concluye.