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la actriz madrileña Pepa Charro, afincada en Mallorca. | ultimahora.es

Nacho JiménezPalma de Mallorca03/11/12 0:00
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Si el Hung up de Madonna fue un ‘temazo', la versión libre de La Terremoto de Alcorcón resultó todavía mejor. Detrás de esta actriz, cantante y diva alternativa –así la definió el mismísimo Pedro Almodóvar– está Pepa Charro, natural de Madrid, pero residente en la Isla desde hace 13 años –en Palma regenta el ya mítico Bar Flexas–. «Pasito a pasito» se ha hecho un hueco en el mundo del espectáculo y, ahora, llega el turno del cine y de la televisión. Precisamente, Charro forma parte de elenco del nuevo filme de Almodóvar y su regreso a la comedia, Los amantes pasajeros. Todo un lujo al que ahora suma la serie Fenómenos, de Antena 3, y el cortometraje El amor me queda grande, de Javier Giner. 2013 se presenta ‘movidito' para Pepa Charro.

—Parece que Pepa Charro es inmune a la crisis. ¿Cómo está viviendo todo lo que le está pasando en los últimos meses?

—Me afecta la crisis como a la que más. Piense que me dedico a la cultura y a la hostelería, dos gremios bien golpeados por la subida del IVA y, bueno, como todos... Ahora, le digo una cosita, estoy en racha y muchos se alegran por mí, y eso es lo más grande.

—¿Cómo se le queda a uno el cuerpo cuando Almodóvar le llama y le dice que le quiere en su próxima película?

—Pues una cara de pava... Todavía más si es un día de resaca tras celebrar que acabas de terminar temporada con un espectáculo tan maravilloso como The Hole. Estaba afónica y tirada en el sofá cargada de ibuprofeno. Imagínese el cuadro, tal cual una escena de sus películas.

—Hablemos de ‘Los amantes pasajeros'. ¿Cuál es su papel en la película?

—¡No puedo hablar! Todo es top secret. Sólo puedo decir que soy azafata de vuelo y que llevo un uniforme hecho a medida por David Delfín que es un ‘lujerío' y me queda genial.

—Las etiquetas no suelen gustar a nadie, pero la de ‘chica Almodóvar' debe ser todo un halago...

—De momento me quedo con ‘chiquita Almodóvar'. Despacito, despacito...

—¿Cómo es trabajar con Pedro Almodóvar?

—Pedro tiene muy claro lo que quiere, aunque con él todo se mueve por improvisaciones, son sus momentos de lucidez. Impone mucho porque piensas que es el gran Pedro Almodóvar, el genio del celuloide y el padre de muchos y de muchas de varias generaciones.

—¿Cómo ha sido el trato con él durante el rodaje?

—Me he sentido my relajada. Me dio mucha confianza y me ha tratado especialmente bien. Pedro me ha mimado mucho, he sido como su ‘pequeña' Penélope [Cruz].

—¿Qué nos puede avanzar de su nueva serie, Fenómenos?

—Creo que va a ser la serie revelación. Sus creadores ya inventaron fórmulas de éxito como Siete vidas o Aída. La televisión es un mundo que no controlo ni comprendo, así que me fío y me dejo guiar.

—Ha trabajado mucho para llegar donde está. ¿Cree que, por fin, tanto esfuerzo empieza a dar sus frutos?

—Estoy segura. Pueden decir que soy una intrusa, que no tengo técnica o que no soy cantante ni actriz, pero no hay nadie que pueda afirmar que no me lo he ‘currado'. Me siento muy afortunada y feliz.