Disfrazados como superhéroes, con máscaras, capas, vistosos atuendos y una marca de identidad, se presentaron ayer en el bar Flexas de Palma los integrantes del grupo La Pandilla Voladora, una formación de reciente creación, pero con veteranos músicos, que convertirá hoy, a partir de las 22.00, la plaza de toros de Alcúdia en un «karaoke gigante».
Bajo los disfraces se esconden caras conocidas del mundo de la música: Muchachito Bombo Inferno; Albert Pla; El Lichis, de La Cabra Mecánica; Tomasito y El Canijo de Jerez, de Los Delinqüentes. Ellos repasarán «los éxitos de siempre» de los grupos a los que han pertenecido y, además, incorporarán canciones propias, como Del deporte también se sale , «en dos horas de puro espectáculo musical», adelantó El Canijo de Jerez.
Ésta será la segunda cita de la gira de La Pandilla Voladora, que comenzó el pasado día 10 con un concierto en Madrid «del que el público no se quería ir de lo bien que se lo pasaba, hasta tuvo que venir la Guardia Civil», aseguró Tomasito. Del espectáculo de esta formación, que surgió del extinto grupo G5, se desprende, «además de mucha música, ritmo y energía, mucho humor», aseguró El Lichis, quien bromeó: «El dinero que saquemos de esta gira irá directo a nuestros psicólogos».
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