Manuel Baixauli recuerda el Premi Mallorca en la novela 'La cinquena planta'

«Miraba una película en un cine y empecé a sentir un hormigueo molesto en los pies, a los cinco días me había convertido en una piedra que podía pensar, sufrí una parálisis que duró 42 días», explicó Baixauli, quien avanzó que «no se trata de una crónica o unas memorias, La cinquena planta va más allá, la ficción permite acercarse más a la realidad».

Trama

En ese sentido, la historia de este libro construye una trama fantasiosa, con fragmentos de la vida del autor. En un pasaje recuerda la notificación telefónica, con acento mallorquín, de ganar el Premi Mallorca, la sesión de fotografías una semana después y la noche de la entrega del galardón, aún convaleciente del síndrome de Guillain-Barré.

La quinta planta se refiere al piso del sanatorio donde se recuperó y al que no se podía entrar, pero también representa una metáfora. «La entrada a la quinta y última planta inaccesible se refiere a aquellas cosas que existen pero no se ven a simple vista», aclaró el autor, quien apuntó que «una experiencia tan mala provoca que valores los pequeños detalles de la vida cotidiana, cosas como respirar o beber un vaso de agua». Baixauli declaró que «al recuperarme, primero viví una época de euforia, no tenía ganas de escribir ni leer, únicamente de vivir».

De su anterior novela, aludida en La cinquena planta , el escritor valenciano argumentó que «tuvo un arranque accidentado, pero acabó siendo un libro de éxito, un best-seller ».